El accidente del pasado jueves en la carretera general, localizado en un giro a la izquierda, el del cruce con Rafal Rubí y el Camí Vell de Sant Climent, entre Maó y Alaior, ha venido a recordar que la eterna reforma pendiente en tramos de la vía principal de la Isla aún mantiene al menos dos de estos giros permitidos que suponen un riesgo extremo sin que hayan sido abortados tampoco de forma provisional para salir del paso. Sucede otro tanto con el acceso a la gasolinera situada entre Es Mercadal y Ferreries, a la altura del kilómetro 23, puesto que se trata de otro giro a la izquierda permitido a los vehículos que van en dirección Ciutadella.
La densidad del tráfico en los meses punta del estío eleva aún más el peligro de estas dos maniobras que todavía son posibles en la carretera general. Que en un tramo de un solo carril en cada dirección, un vehículo se detenga para tomar una desviación a la izquierda con la obligatoriedad de esperar a que el carril contrario esté libre para ejecutar el giro, supone incrementar la probabilidad de un accidente por razones obvias, como sucedió esta semana con el camión que golpeó por detrás a los dos vehículos detenidos para la maniobra, además de ralentizar la circulación.
El Consell parcheó otro punto negro de la carretera general, el del cruce a la izquierda para tomar el desvío a Torre-solí, hace dos años. La prohibición del giro, obligando a los vehículos a ir hasta el cruce de la carretera de Es Migjorn para cambiar el sentido, sumado a la reducción de la velocidad y a la línea continúa pintada sobre el asalto han permitido que apenas hayan vuelto a producirse accidentes en un lugar en que los siniestros eran frecuentes y graves en muchas ocasiones.
Más recientemente el equipo de gobierno de la institución insular ha hecho lo propio en el cruce de Talatí Vell, también de forma provisional, hasta que se ejecute la reforma proyectada el próximo año, con lo que los vehículos han de circular hasta la entrada a la estación de Repsol para poder realizar el giro.
Se trata de dos soluciones transitorias, de una ejecución muy sencilla pero que, al menos, han reducido el riesgo de accidentes. En cambio en Rafal Rubí, con el puente inacabado como testigo para la variante proyectada casi 10 años atrás, y en la gasolinera de Es Mercadal, el conseller de Movilidad, Juan Manuel Delgado, admite que no hay intervenciones previstas por el momento. «En principio no lo hemos tratado pero estamos en ello y dispuestos a hacer un repaso general por si fuera necesario y posible realizar alguna actuación temporal», ha indicado.
Delgado apuesta por «la reforma total, y estamos volcados en ella, pero un tramo tras otro», en referencia a los que están pendientes. Durante el mandato están previstos los comprendidos entre Maó y Alaior, aunque el más inmediato llega hasta poco antes del puente inacabado de Rafal Rubí y a continuación deberá ejecutarse el de Alaior a Ferreries. Delgado señala que el comprendido entre Alaior-Torres-solí y el cruce de Es Migjorn «es posible que lo desglosemos y ejecutarlo antes».
Para el próximo mes está prevista la licitación para renovar toda la señalización horizontal del tramo entre Ferreries y Ciutadella, avanza el conseller.
Hasta aquíEl sondeo del Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) ofrece datos sorprendentes sobre uno de los temas que centraron el debate político hace años, pero que ahora parecía haber caído prácticamente en el olvido, el desdoblamiento de la principal arteria viaria de la Isla, la carretera Me-1. Una considerable mayoría de los encuestados, el 61 por ciento, asegura apoyar el desdoblamiento de la ‘general’, que técnicamente querría decir sumar un carril por cada sentido, algo que tan solo Vox prometía en su programa electoral. Noticia publicada por el "Menorca". A los zurdos no os gusta, pero es lo que hay. La mayoría silenciosa apuesta por desdoblar la carretera. Respira profundamente al leer esto... Ja, ja, ja.