La constructora del geriátrico de Santiago, la Unión Temporal de Empresas formada por Tecopsa y Antonio y Diego, ha solicitado un nuevo aplazamiento de la obra hasta el 31 de octubre. La nueva residencia arrastra casi un año de retraso, debía haber terminado en noviembre de 2023. El último obstáculo es la retirada de un centro de transformación de Endesa y llevar a cabo la conexión eléctrica.
Después tendrán que finalizar los exteriores y el ajardinamiento para luego equipar y amueblar el geriátrico. El Consell avanza en preparar la documentación para acreditar la residencia y no demorar más su apertura una vez acaben las obras. En septiembre se prevé formalizar con el Ayuntamiento de Maó la gestión del centro.
La reforma de la residencia del Consell
La modernización de la residencia de ancianos del Consell y su adaptación a la normativa actual para este tipo de instalaciones va a ser una obra «más compleja de lo esperado», admitió ayer Reynés. Es probable que se pierda alguna de las 75 plazas actuales debido a la reorganización de espacios y a la obligación de cumplir las ratios. Los técnicos del Consell y del Consorcio de Recursos Sociosanitarios de Balears han visitado el centro y apuntan que la reforma será de gran magnitud. La Conselleria de Bienestar Social espera tener definido el proyecto en octubre. Para ejecutarlo será necesario que usuarios y trabajadores puedan trasladarse al centro de Santiago.