Un informe emitido este mismo mes por la Dirección Insular de Carreteras, perteneciente a la Conselleria insular de Movilidad, asegura que el controvertido radar de control de velocidad del acceso a Es Migjorn Gran desde Sant Tomàs no estaba ubicado en suelo urbano antes de que se decidiera cambiarlo de ubicación hace un par de meses. El documento, que fue solicitado por un particular que había sido sancionado por este dispositivo con el ánimo de recabar argumentos para alegar la multa, indica que el radar se encontraba entonces, en junio, en terreno rústico no urbano, a tenor de lo indicado en las Normas Subsidiarias del municipio.
El resultado del informe vendría a contradecir la postura que ha mantenido el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Es Migjorn Gran, que ante la controversia surgida con la Dirección General de Tráfico sobre la competencia en la gestión del dispositivo ha argumentado públicamente que el radar estaba en suelo urbano, pese a lo cual luego lo trasladó, aunque los dirigentes municipales desligaron las dos decisiones.
Cierto es, no obstante, que el informe de la Dirección Insular de Carreteras no se pronuncia sobre si el citado suelo rústico en el que se ubica el radar en cuestión se considera o no una zona interurbana, que es el argumento que maneja la Dirección General de Tráfico en su reclamación de la titularidad de la capacidad sancionadora en ese punto.
Quin bordellPues están prescritas.