El PP de Maó exigió este lunes la dimisión del alcalde Héctor Pons como máximo responsable de la crisis del agua que atraviesa el municipio, «su falta de control ha puesto en riesgo la salud de todos los ciudadanos, es muy grave lo que ha pasado y más grave aún es su actitud», afirmó la portavoz popular en el Ayuntamiento, Virginia Victori, acompañada del resto de concejales del grupo municipal.
Los populares afirman que el alcalde «es culpable de lo sucedido» y que cada día que pasa «sin que tome acciones decididas su responsabilidad es mayor». En cuanto a la concejal de Urbanismo y Ciudad, Dolores Antonio, Victori subrayó que «su dejadez de funciones es inaceptable, que no hiciera un seguimiento periódico con la empresa responsable es vergonzoso». La oposición insiste en que el Ayuntamiento de Maó «ocultó» durante un mes el informe de Hidrobal, y recordó que los primeros avisos de mal funcionamiento de la planta se produjeron en noviembre del año pasado, por lo que considera que «ha sido la falta de previsión y acción por parte de Héctor Pons y Dolores Antonio durante este último año lo que ha causado el problema actual».
Durante la rueda de prensa la concejala Virginia Victori puso el foco en la parte del informe de incidencias que se manda al Ayuntamiento en agosto y en el que se dice que Consistorio y empresa consensúan no comunicar a Sanidad el incumplimiento en caso de que se suministre el agua con elevado nivel de nitratos, algo que Antonio señaló que Hidrobal ha rectificado y que no hubo acuerdo ninguno. Sin embargo, el PP asegura que se trata de «un hecho sumamente grave y que estamos investigando» por si pudiera tener consecuencias legales. «No pueden esconder un informe como este a Sanidad», subrayó Victori.
El apunte
Recuerda que el problema con el cloro y la desinfección del agua no se ha aclarado
Hay un aspecto que el Ayuntamiento no ha aclarado y también nos parece preocupante», asegura la portavoz del PP, «y es la problemática relacionada con el cloro libre residual». Virginia Victori señala que, según se detalla en el informe de Hidrobal, «no se puede garantizar una desinfección completa del agua suministrada, ya que no logran eliminar por completo la carga microbiológica al salir del depósito, a pesar de que la dosis de hipoclorito sódico es tres veces mayor que la habitual en otros depósitos».