La problemática del acceso a la vivienda se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los ciudadanos de las Balears, y desde los partidos de la izquierda se ha planteado en los últimos años la necesidad de restringir de algún modo la compra de inmuebles por parte de los no residentes, cuya demanda no para de crecer, pero hasta la fecha no se ha concretado ninguna medida.
Los primeros en poner hilo a la aguja han sido los diputados de Més per Menorca, que el viernes registraron en el Parlament una proposición de ley para «priorizar a los residentes en el acceso a la vivienda». Se trata de una propuesta que surge del estudio de diversos casos de ámbito europeo en los que se regula la compraventa de viviendas invocando el interés general. «Siempre se dice que no se puede limitar la venta a no residentes, porque el derecho comunitario consagra la libre circulación de bienes y capitales, pero lo que sabemos es que hay excepciones», señala el menorquinista Josep Castells. Por ello, proponen que cuando se ponga en venta una vivienda, durante los primeros cuatro años tengan preferencia las personas que tienen una vinculación social o económica con el territorio.
En la justificación de la propuesta, se citan diversas sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que avalan excepciones a la libertad de inversión de los no residentes, aunque desde el partido remarcan que su proposición «no prohíbe nada, sino que establece un sistema para priorizar a los residentes a la hora de comprar una vivienda».
Vinculación económica o social
Según la propuesta de Més, para poner en marcha el mecanismo de priorización para los residentes, primero será necesario que se produzca una declaración de emergencia habitacional, que la podrán pedir los ayuntamientos, los consells o el Govern, basada en datos objetivos relacionados con el incremento de precios o la disponibilidad de vivienda.
Una vez declarada la emergencia, entraría en funcionamiento el mecanismo de limitación de la venta de viviendas, que se basaría en el concepto de ‘vinculación económica o social’, para lo cual se establecen distintas categorías. Se considera que una persona tiene un ‘vínculo económico’ con una isla cuando tiene un contrato de trabajo indefinido, un ‘vínculo social prolongado’ cuando ha residido durante quince años en la isla y un ‘vínculo social simple’ cuando lo ha hecho durante seis años.
De esta manera, lo que propone Més es que cuando se pone a la venta una vivienda, durante los primeros dos años solo puedan comprarla las personas que acrediten un vínculo económico o un vínculo social prolongado. Pasado este tiempo sin que se haya vendido, también podrán adquirirla, durante otro periodo de dos años, las personas que tengan un vínculo social simple, y finalizado este periodo de cuatro años, la venta ya se podrá abrir a cualquier persona. En ningún caso, se podrán vender viviendas a empresas (personas jurídicas) mientras esté en vigor la declaración de emergencia habitacional.
loque?Clar que sí, però es ver que cap partit minímament decent posaria a cap Roldán, Bárcenas, Millet o Munar a ses seues llistes electorals? Idò lo que han fet molts candidats de Bildu és encara molt pitjor, molt més criminal (terrorisme i en almenys 7 casos assassinats) i Més s'hi alia i coaliga lo que moralment és repugnant i no hem de menester es teu permís per dir el que pensam encara que no t'agradin ses veritats que deim.