El Servicio de Prevención, Extinción de Incendios del Consell se quedará con tres efectivos menos a partir del 1 de diciembre, según la notificación que ha hecho llegar la Conselleria de Servicios Generales a tres profesionales interinos que tenían un contrato temporal desde marzo hasta esta fecha.
Esta marcha forzada, sumada a la del jefe del servicio, Joan Rosselló, quien también cesa a final de mes al finalizar su contrato, ha tensado la situación de la plantilla, expuso este martes en un comunicado el sindicato STEI. En él amenaza con emprender acciones legales contra el Consell si no asegura la continuidad de estos tres bomberos, necesarios para garantizar los turnos de intervención con entre 5 y 6 efectivos.
En ese caso denunciará, afirma «las irregularidades detectadas en prevención de riesgos laborales y el incumplimiento de las obligaciones del Consell para la seguridad de la protección civil dejando al servicio en una situación crítica». Añade que las dotaciones mínimas de los parques para garantizar los descansos de los bomberos tampoco se cumplen
Funcionarios interinos
La institución insular ha notificado esta semana a los tres bomberos afectados que su vinculación era de marzo a noviembre, «por acumulación de trabajos» como funcionarios interinos, por lo que cesan en la función pese a que su contratación, como la del resto de interinos que se habían ido incorporando a la plantilla, tenía el propósito de incrementar y estabilizar la plantilla para ajustarse al nuevo plan estratégico.
En la carta recibida por los tres afectados se les agradecen los servicios prestados, sin más explicaciones, lo que ha provocado malestar en el colectivo. No entienden algunos profesionales que, junto al cese o de forma paralela, no hayan recibido ninguna información que plantee como solución prioritaria renovarles o bien extenderles un nuevo contrato dadas las necesidades del servicio. El Consell demuestra no ser consciente ni del riesgo que supone perder efectivos, ni de la necesidad de incrementar la plantilla para mejorar la eficiencia y reducción de los costes de personal, explican.
47 bomberos
La plantilla actual consta de 52 bomberos, incluidos 9 cabos y 2 sargentos, por lo que con las cuatro marchas confirmadas, la del jefe del servicio y los tres interinos, se quedarán en 47 bomberos y un sargento, cuando el propósito a final de este ejercicio era que el servicio contará ya entre 60 y 70 efectivos. Así se anunció en noviembre de 2023 cuando el pleno del Consell aprobó 11 nuevas plazas y dijo que la programación del departamento pasaba por dotar 11 más este año que finaliza.
Durante el mandato actual la intención era estabilizar la plantilla para que quedara formada entre 80 y 90 profesionales.
El apunte
Gornés busca una solución y señala que la decisión no ha sido política
Simón Gornés, conseller de Cooperació, precisa que la decisión de prescindir de los tres profesionales «no es política, queremos que continúen». Justifica que sus contratos eran temporales y, por tanto, «extraordinarios e improrrogables». De todas formas Gornés está en contacto con el departamento de Recursos Humanos y el de Servicios Generales para buscar una solución y saber cómo podrían continuar de forma legal.
Está convencido de que por el momento podrán salvar al menos a uno de los tres, al existir una vacante en la plantilla. Explica que están dedicando «muchos esfuerzos a tener una plantilla estable, un buen servicio de bomberos pero tenemos obstáculos ajenos a esta voluntad».
En este sentido recuerda que está en proceso una nueva oposición con 19 plazas de bomberos y la transición de todo el personal de categoría C2 a C1, «que ya debía haber hecho el anterior equipo de gobierno, como mandato legal del 2020, pero no hizo nada».