Un total de 184 investigadores han pasado entre los años 2022 y 2023 por las dos viviendas de las que dispone el Consell de Menorca para expertos que llevan a cabo estudios relacionados con la Reserva de la Biosfera. Este dato se recoge en el Informe de la Estrategia de Conservación de la Biodiversidad y constituye una línea de gestión prioritaria para el departamento insular de Medio Ambiente.
El conseller Simón Gornés, ha destacado el trabajo realizado durante los últimos dos años en materia de conservación de la biodiversidad: «Hemos avanzado de manera significativa en ámbitos como la investigación, la protección de especies y la sensibilización ambiental», ha manifestado.
Durante 2022 y 2023 se concedieron 25.000 euros anuales a cinco proyectos de investigación sobre las especies de flora amenazadas, el impacto de las olas de calor, las lagartijas exóticos de la isla o los briófitos. También se colaboró con la asociación Tursiops en una investigación sobre áreas importantes para la cría del cachalote en aguas baleares, un proyecto en el que se ha participado durante varios años.
En cuanto a la formación, se contó con dos estudiantes universitarias que realizaron sus prácticas colaborando con la Reserva de la Biosfera en tareas de conservación de especies invasoras.
Lucha contra especies invasoras
En el ámbito de la conservación, se llevaron a cabo actuaciones para mejorar la situación de la biodiversidad insular, centrándose en la erradicación de especies invasoras de fauna y flora, el control del uso de veneno en el medio natural, la reducción de la mortalidad por electrocución, la conservación de anfibios, la recuperación de fauna herida, la conservación de la posidonia oceánica, el control del uso público de las playas y la conservación de especies amenazadas como el milano real y la flora endémica.
Por otro lado, se continuó desarrollando el Programa de Seguimiento de la Biodiversidad de la Reserva de la Biosfera, un proyecto que proporciona datos actualizados sobre el estado de una amplia variedad de especies, facilitando así una gestión más eficiente de la biodiversidad insular gracias al conocimiento detallado de sus poblaciones.
De las libélulas a la lagartija
El programa controla anualmente grupos de especies singulares como flora amenazada, mariposas diurnas, libélulas, aves comunes, aves invernantes o murciélagos cavernícolas, así como especies amenazadas como el lagartija balear, la tortuga mediterránea, el galápago europeo, el milano real, el alimoche, el águila pescadora, la gaviota de Audouin, el cormorán, el conejo o la marta.
En el ámbito de la divulgación y la educación ambiental, se continuó con la edición de publicaciones, libros y folletos que ponen en valor la rica biodiversidad de la isla.
En cuanto a la educación ambiental, este año se trabajó en la elaboración de un Plan de Educación Ambiental para la sostenibilidad de la Reserva de la Biosfera de Menorca, un documento esencial cuyo objetivo es acercar el conocimiento y la información sobre la Reserva de la Biosfera a los estudiantes.
Además, se continuó ofreciendo talleres educativos dirigidos a centros escolares, alcanzando este año a más de 7.000 estudiantes menorquines, proporcionándoles información sobre diversos aspectos relacionados con la Reserva de la Biosfera de Menorca.