El Ayuntamiento de Ferreries ha iniciado la consulta pública previa a la aprobación de la nueva ordenanza reguladora de la venta ambulante en el municipio, con la que se pretende ampliar la tipología de los puestos de venta permitidos.
Desde el Consistorio, el alcalde Pedro Pons señala que la actual norma es muy restrictiva y delimita en exceso los tipos de mercados que se pueden realizar, por lo que el objetivo es modificarla para hacerla más abierta. Posteriormente, la idea es redactar las bases para cada tipo de mercado. «Con la nueva norma, por ejemplo, podrán venir al pueblo food trucks, que se han puesto muy de moda y que hasta ahora la ordenanza no los permitía», señala Pons.
Además, la revisión de la norma, que está vigente desde 2012, permitirá adaptarla a la ley de venta ambulante del Govern balear, que es de 2014. La revisión se aprovechará también para actualizar el régimen de sanciones, que es muy bajo, así como las tarifas.
Aumento de vendedores
Desde el Consistorio señalan que la nueva ordenanza servirá para responder al incremento del número de vendedores ambulantes que se ha registrado en los últimos años, tanto en los mercados como en las ferias. En la feria de Sant Isidre, por ejemplo, se ha pasado de menos de 20 vendedores en 2022, a 39 en 2023 y 54 en 2024. Para la feria de Navidad de este año ya hay registradas 24 solicitudes y no se podrán aceptar más por falta de espacio.En la última edición de la Fira d’Artesania se apuntaron más de treinta vendedores.
«Estamos encantados con esta recuperación de la economía local a través de las ferias, porque era una de nuestras apuestas más claras para la presente legislatura», afirma el alcalde Pedro Pons.