Más de la mitad de la plantilla del Servicio Insular de Prevención y Extinción de Incendios del Consell formada por 49 bomberos se ha levantado en contra el equipo de gobierno de la institución insular por la crónica falta de efectivos y la que consideran una respuesta nula a las históricas demandas del colectivo. Esta inacción, afirman, disminuye la protección de los residentes en la Isla y limita la asistencia en casos de emergencia.
La escenificación del desencuentro de una parte del colectivo tuvo lugar este jueves al mediodía en la plaza de la Biosfera donde 13 bomberos realizaron una concentración silenciosa de protesta y aseguraron que dejan de hacer refuerzos para cubrir los turnos, como venían haciendo, especialmente, desde que se inició el proceso para prescindir de los 34 semiprofesionales hace más de dos años. Esta situación se agravará a partir del sábado con la finalización del contrato de otros dos profesionales, además del jefe de servicio.
La postura de fuerza de este grupo, no obstante, también revela la desunión del colectivo porque no todos están de acuerdo con tensar la situación. La mayoría de bomberos de Maó se desmarca del plante que emprenden los de Ciutadella. El sábado enviaron una nota al Consell firmada por 21 de ellos en la que decían que ellos sí seguirían haciendo refuerzos, ha asegurado el conseller, Simón Gornés. «Aunque todos buscamos lo mismo, ellos lo hacen por otro camino», explicaron este jueves quienes se concentraron en la Biosfera, admitiendo que la plantilla está dividida.
En ese desafío que lidera el sindicato STEI se pone en riesgo la seguridad de los menorquines y la suya propia, además de incumplir el plan estratégico, denuncia esta fuerza sindical. Al respecto aseguraron que el miércoles por la tarde el parque de Maó cerró parcialmente porque un profesional del turno tuvo que desplazarse al de Ciutadella por falta de personal. Solo dio respuesta a urgencias de colaboración pero no habría podido actuar en caso de incendio o siniestro grave, indicaron. En lugar de 5 o 6 bomberos que son los que forman los turnos habituales, en esta ocasión fueron 4.
El conseller de Cooperación, Simón Gornés, salió al encuentro de los bomberos sin esperar a que estos solicitaran su presencia en la plaza. En conversación abierta con los profesionales les negó tajantemente que el parque de Maó cerrara el miércoles. «Es mentira», dijo. Les pidió tiempo para atender sus demandas porque esa es su voluntad, reiteró el esfuerzo del equipo de gobierno para que el servicio esté bien dotado y les adelantó que en una semana el problema de los dos profesionales que se quedan en el paro estará resuelto.
Repitió el conseller que estos dos bomberos terminan su contrato pero se quiere seguir contando con ellos. «No negamos que haya voluntad pero queremos hechos y estos son que ahora dos compañeros se van a la calle», respondieron los bomberos.
Uno de los que en principio también acababa su contrato y finalmente continúa porque había una plaza vacante, recriminó a Gornés que supieron de esta plaza cuando empezaron a protestar, «porque la tenían guardada en un cajón y les era más sencillo, nos dijeron, hacer contratos temporales por cúmulos de tareas».
Gornés se refirió a que el Consell cuenta con 500 funcionarios y que existe un marco legal de contratación que no se puede eludir, aunque el suyo sea un servicio esencial. Los bomberos le pidieron un compromiso por escrito para volver a realizar refuerzos, «no haremos más horas extras para cubrir a dos que no siguen», reiteraron.
El conseller, al que se sumó minutos después el director insular de Proyectos sostenibles, Antoni Periano, consideró «injusta» esta postura y les dijo que pidieran al delegado del STEI «que deje de intoxicar y dividir», pero los bomberos respondieron que CCOO y UGT eran los verdaderos intoxicadores.
La solución queda ahora en manos de la Conselleria de Servicios Generales para facilitar la continuidad de los dos efectivos. Lo cierto es que en los últimos años la plantilla de bomberos profesionales apenas ha variado a pesar de las oposiciones y la creación de nuevas plazas anunciadas por el anterior y el actual ejecutivo, todavía pendientes de concretar. En 2017 eran 42 profesionales y el sábado serán 46.
Que graciós tots es que vos queixau i reis des bombers, que si fan poca feina i cobren molt, que si fa altres feines, que si fan un dia de guàrdia i tres dies lliures... Tots aquests que afirmau aquestes coses sense sentit, es que no en teniu ni idea. 1 dia de feina i tres lliures, pensau que es dia de feina son 24 hores, es a dir tres jornades de 8 hores, que és sa jornada de qualsevol treball. Han tret unes oposicions, no estan colocats a dit com en altres llocs o treballs. Son lliures a fer el que vulguin en el seu temps lliure, si volen treballar en empreses privades estan en el seu dret. I es qui es queixen que cobren molt per la feina que fan (q trist fer aquestes afirmacions). En fi, fa bon comentar per aquí, i que consti que no sóc bomber però pens en els que els infravaloren, que desig que no els a necessitin, però si per desgràcia un dia necessiten els bombers, avam que faran...