El equipo de gobierno de Alaior sale al paso de las críticas del grupo municipal del PSOE, sobre el retraso en los pagos a Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) por la limpieza viaria y la recogida de basuras, asegurando que se trata de una circunstancia excepcional y que lo habitual es pagar las facturas a la mayor brevedad posible.
El concejal de Hacienda, Fernando Orfila, aseguró ayer que «las relaciones con FCC son muy buenas, no tenemos ningún problema con ellos y dudo que ellos lo tengan con nosotros». Lo decía, pese a la demanda interpuesta por la concesionaria por la demora en el pago de 1.066.097 euros, por los servicios prestados entre agosto de 2022 y 2024, que finalmente se pagaron en septiembre. «El retraso fue por cuestiones administrativas», como ocurre cuando «falta un informe de un técnico o algún documento que puede retrasar un pago».
Así, descarta el edil que se deba a la falta de liquidez, «no es por problemas económicos, Alaior tiene unas cuentas muy saneadas, sin deuda bancaria y con saldos superiores a los 10 millones en el banco». Así, «si el Ayuntamiento no paga, es por alguna razón a nivel administrativo, antes de pagar hay que tener muy claro que todo está correcto», insiste Orfila. Es más, «acabo de firmar facturas presentadas el 20 de noviembre, eso es lo normal», asegura, a la vez que recuerda que «en Alaior los vecinos recuerdan cómo el PSOE dejó las arcas municipales, prácticamente en bancarrota».
La excepción confirma la regla