El movimiento contra la masificación turística no da tregua en invierno. Más de medio millar de personas se concentraron ayer en la Plaça Conquesta de Maó para denunciar que la escalada de visitantes que viene registrando Menorca está tensando la sostenibilidad de la Reserva de Biosfera, truncando las expectativas de futuro de toda una generación sin acceso a la vivienda y reduciendo la riqueza de la población. Exigen poner freno al gasto público en promoción de la Isla, a la que el Consell destinará la mayor inversión de su historia en 2025, empezando en un mes con el desembarco en la Feria Internacional de Turismo de Madrid: «Menos Fitur y más futur». Ese fue el lema escogido para esta nueva acción de Via Menorca, la campaña contra la masificación impulsada por el grupo ecologista GOB.
La mañana era propicia para salir a la calle y la céntrica plaza de la ciudad de Llevant se fue llenando hasta cubrir las expectativas de la organización, que demandaba concurrencia para poder ejecutar lo que tenían en mente, una gráfica humana en la que se reflejase una doble tendencia «perversa». Por un lado, el aumento de visitantes que ha sufrido Balears en las últimas décadas y, por otro, la pérdida constante de posiciones del Archipiélago en los rankings regionales de renta per cápita. «Cuando recibíamos a un tercio de los turistas de ahora, teníamos resultados económicos mucho mejores. La masificación va contra la rentabilidad económica de la Comunidad», concluye la entidad ecologista en el manifiesto que se leyó pasadas las 11 horas.
Visitantes al alza mientras se pierden posiciones en el ranking de la renta. | Gemma Andreu
El encuentro estuvo amenizado con canciones de aquella época en la que se componían odas populares al turismo. «El Turista 1.999.999», el «Será maravilloso viajar hasta Mallorca» y otros clásicos de los años dorados del turismo que ponían un toque de irónica festividad que contrastaba con lo que se venía a denunciar, que este año Menorca ha superado las 200.000 personas sobre la Isla durante 43 días con una punta en agosto de 232.000, que las consecuencias de esa presión humana se dejan notar sobre la gestión de residuos, el consumo eléctrico, los recursos hídricos y la crisis de la vivienda: «No vamos contra el turismo, sino al revés, un turismo que se masifica y que afecta negativamente a la población, es un turismo que se degrada a sí mismo. Sabemos muy bien a dónde nos lleva el crecimiento turístico sin límites, conduce a Mallorca y a Eivissa».
Se vendían postales reivindicativas contra la masificación. | Gemma Andreu
En invierno
«La saturación que vivimos en verano es fruto de la promoción que se hace en invierno», advierten, antes de denunciar que la «imagen de postal» que se venderá en la feria Fitur «es de una Menorca que la gente ya no se encuentra cuando viene, es engañosa, basada en los valores del paisaje que se ha sabido conservar que se usa para atraer un exceso de gente que ya no aporta riqueza a los menorquines». Con la campaña «Vía Menorca» el GOB quiere reivindicar, precisamente eso, la necesidad de mantenerse en el camino propio que ha permitido diferenciar la Isla de otros destinos.
¿Los manifestantes nunca salen de la isla de vacaciones?., ¿No piensan que cuando hacen turismo fuera de Menorca también pueden molestar?