El entorno de la playa de Ses Fontanelles, en la bahía de las calas de Algaiarens, al norte de Ciutadella, permanece plagado de escombros, resultado de las demoliciones de las casetes de vorera que ordenó en 2012 Demarcación de Costas de Balears y que se ejecutaron hace más de una década. Transitar por el margen izquierdo del codolar supone contemplar, todavía hoy, los restos de lo que fueron antaño las anades a vega, con multitud de deshechos de obra que restan belleza y suponen un borrón ambiental en este paraje natural.
El derribo de estas edificaciones motivó en su momento un intenso debate social, entre aquellos que defendían la tradición de anar a romandre y disfrutar de estas casetas habilitadas, aprovechando las cuevas y los relieves de las rocas que otrora sirvieron de refugio a los pescadores; y los que criticaban la apropiación que unos pocos se habían hecho de estos lugares, levantando muros y cerrando los habitáculos bajo llave para su uso particular.
Hoy, los escombros minan el entorno de Ses Fontanelles. Montones de trozos de hormigón de tamaños dispares, bloques, machihembrados rotos, restos de uralita, tubos de canalizaciones, maderas y troncos o baldosas, son algunos de los materiales que perduran allí donde en su día se levantaron estos refugios. Quedan, igualmente, varias estructuras sin demoler, como por ejemplo escalinatas de hormigón, alguna lumbre, porciones de muros, vestigios de lo que antiguamente fueron cocinas o suelos de azulejos u hormigonados. Todo esto, dentro de una zona catalogada como Área Natural de Especial Interés.
Denuncias en 2012
En verano de 2012, Demarcación de Costas abrió siete expedientes sancionadores por ocupación ilegal de otras tantas cuevas y casetas de Ses Fontanelles. El proceso llevó a los usuarios de los refugios a demolerlos, con el fin de rebajar al máximo las sanciones. Cala Foc fue la primera en desaparecer y, luego, el resto siguieron el mismo destino. De las siete, actualmente queda una caseta en pie, la primera de todas, que los moradores de las cuevas conocían como Can Sisquet. De las demás, entre las que están Sa Figuera, Sa Cova de sa Font, Can Fiol, Cala Fum o Cala Foc, pueden apreciarse restos, en unas más que otras, en el margen izquierdo. Por contra, en el lado derecho de la playa sigue en pie la caseta Villa Seca, antiguamente utilizada por la familia Squella. Cuenta con un cobertizo de madera frente al acceso principal.
Sort Açò és sa teua versió. El que diu Kapak és el que va passar.