Nueve entidades menorquinas se han dirigido a la Unesco para expresar su preocupación por la obra de la carretera general que afecta al yacimiento de Rafal Rubí y por la inexistencia, afirman, de debate social sobre la reanudación del proyecto anunciada por el Consell.
Una de ellas es el Colegio de Arquitectos. El presidente de su demarcación en Menorca, Enric Taltavull, declaró ayer que colocar una pantalla vegetal es una forma «muy anticuada» de gestionar el paisaje, y añadió que «es más bien esconderlo, y creo que ya lo han estado haciendo, dejando crecer los ullastres, cualquier paisajista dirá que poner una valla alrededor de un monumento no es proteger».
Así se pronunció tras conocer que, finalmente, el Consell apuesta por construir la rotonda a doble nivel en la carretera general a su paso por Rafal Rubí, donde se encuentran las navetas talayóticas. Taltavull considera que el gobierno insular «se precipita» aprobando la actuación «antes de que haya una resolución de la Unesco sobre el cumplimiento de las prescripciones», que el organismo internacional formuló antes de inscribir la Menorca Talayótica en su lista de Patrimonio Mundial, ya que la recomendación era eliminar el viaducto.
Pese a que el presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, ha dejado claro que no aguardarán una respuesta de la Unesco para hacer la obra, ya que cuentan con el informe de evaluación patrimonial y paisajística aprobado por el Consejo Científico de la Menorca Talayótica, el presidente del Colegio de Arquitectos cree que se debería esperar, «la Unesco tendrá que decir si acepta o no la alternativa», concluye.
El Colegio de Arquitectos es una de las nueve entidades que ha firmado un escrito dirigido el pasado mes de febrero al Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco, mostrando su preocupación por cómo retomaba el proyecto el Consell, al que reprochan la falta de debate. El resto de los colectivos que suscriben la queja son el Colegio de Arqueólogos, la asociación Amics del Museu de Menorca, el Ateneu de Maó, el Consell Científic del Institut Menorquí d’Estudis (IME), la Federació d’Associacions Veïnals de Menorca, el Fòrum de Entitats del Tercer Sector, el sindicato de enseñanza STEI y la organización ecologista GOB.
Hace siete años, en 2018, algunas de estas entidades ya cuestionaron la infraestructura viaria por la afectación que supone para el yacimiento arqueológico.
Vuelta atrás para el GOB
«Volvemos a la casilla de salida, es un error», opinó ayer Miquel Camps, coordinador de política territorial del GOB, «una de las condiciones para la inscripción de la Menorca Talayótica, que ha tenido una trayectoria ejemplar hasta ahora, era precisamente demoler ese puente», y añadió que la postura del departamento de Carreteras «no se entiende» por la mayoría de entidades, que echan de menos la convocatoria del Consell Social de la Agencia Menorca Talayótica.
En dicho consejo están representadas las entidades sociales junto con otros agentes como patronales, sindicatos, titulares de propiedades privadas afectadas, colegios profesionales y grupos políticos entre otros.
«En septiembre de 2024 pedimos una reunión del Consell Social para que se clarificaran las intenciones, pero no se convocó», lamenta el portavoz ecologista. Por este motivo las entidades decidieron dirigirse directamente a la Unesco –al centro que se encarga de las inscripciones del Patrimonio Mundial–, para que se pronuncie sobre la obra viaria. Camps recuerda que a la Unesco no le bastó un listado de monumentos sino que la Menorca Talayótica comprende zonas de máximo interés arqueológico, y que el puente a medio construir se encuentra «de lleno» en el área declarada patrimonio mundial, «una cuestión que el Consell está obviando en sus presentaciones».
Críticas de la oposición
La consellera socialista Susana Mora lamentó ayer «la insistencia» del PP con la obra de Rafal Rubí y exigió que el proyecto se retire. La expresidenta del Consell afirmó que «no es cierto que sea imprescindible para mejorar la seguridad» y añadió que este «no es el modelo que necesita Menorca y así lo recordó la ciudadanía en el mandato 2011-2015, cuando el gobierno del PP insistió en llevar adelante un proyecto que destrozaba la Isla». Pero además avisó de que se pone en peligro la Menorca Talayótica. «La Unesco nos recordó que este puente invade una zona de patrimonio histórico de la Menorca Talayótica y podría hacer peligrar todo por lo que hemos luchado, que es estar en la lista de Patrimonio Mundial, que el PP escuche a las entidades y rectifique».
Noemí Garcia, consellera de Més per Menorca, consideró ayer «especialmente grave» que un proyecto con las implicaciones patrimoniales, ambientales y paisajísticas como el de Rafal Rubí, se impulse «sin un debate previo» en el seno del Consell Social de la Agencia Menorca Talayótica. Según la formación menorquinista, este hecho es «una muestra más de la opacidad con la que el PP gestiona temas de gran relevancia para el territorio y el patrimonio de la Isla». Garcia afirma que «la estrategia del PP es silenciar las opiniones disidentes» y por ello no convocó al consejo social. La consellera de Més ha registrado una pregunta oral para el pleno de este mes en la que inquiere los motivos por los que no se convocó el Consell Social cuando así lo pidieron las entidades.
Yo como menorquín, de lo que me quejo es que el Consell se gaste un dineral en este cruce, que es prácticamente innecesario y que será usado por muy pocos coches, y en cambio en otros cruces que sí que son usados por cientos de coches al día ( como el cruce que lleva a Torre Soli, San Jaime y el camping), el Consell ni siquiera proyecta hacer nada. Me parece de una arbitrariedad y una falta de profesionalidad enorme