Menorca cuenta desde ayer con un nuevo Centro de Formación dedicado al sector de la construcción, con lo que se equipara con Mallorca y Eivissa. Se trata de una iniciativa de la Fundación Laboral de la Construcción con la que, en palabras de su presidente Climent Olives, pretende «traer a jóvenes y mujeres de la Isla a un sector con futuro que necesita paliar una acentuada escasez de profesionales».
En este Centro de Formación, ubicado en el Polígono Industrial de Maó, los trabajadores del sector pueden acceder a servicios de cualificación y recualificación, titulaciones sobre seguridad, salud laboral y empleo, que la Fundación pone a su disposición. Las instalaciones cuentan con un aula de informática, tres aulas de gestión y taller, y una zona de prácticas interior y exterior. Estos espacios están pensados para «ofrecer la formación necesaria para los perfiles que actualmente requieren las empresas de Menorca».
El acto de inauguración realizado ayer contó con la presencia de numerosas autoridades y representantes sindicales, así como empresarios.Sonia Saavedra, de UGTFica, destacó la importancia de la formación «para hacer frente a la siniestralidad», mientras que Alberto Guixarro, de CCOO del Hábitat, servirá para «hacer trabajadores fuertes y empresas competitivas». El alcalde de Maó, Héctor Pons, destacó el avance cualitativo del empleo en el sector.
En el marco de este estreno se llevó a cabo una mesa redonda con responsables de empresas y alumnos de la Fundación.
¿Albañiles? El serio problema que se da hoy en el sector de la construcción y en todos los demás sectores de eso que llamamos oficios tradicionales o manuales, no es que haya o no haya centros de formación. El problema gordo de verdad, es que las actuales generaciones de jóvenes simplemente no quieren saber nada ni quieren oír hablar de trabajar en esos oficios. Quien no quiera verlo, es su problema. Ya pueden tirar nuestro dinero en abrir escuelas y todo lo que quieran. No irá nadie.