El Ayuntamiento de Ciutadella aprobará hoy, en sesión plenaria, los requisitos que deberán cumplir los hortals, las construcciones en suelo rústico, para aspirar a su legalización. Destacan, entre otras condiciones, la necesidad de contar como mínimo con certificado energético C, si no se alcanza el 100 por cien de generación mediante renovables, y tener un uso agrícola o que se trate de una vivienda unifamiliar.
El documento que previsiblemente se aprobará, por lo menos con los votos a favor del equipo de gobierno, recoge la necesidad de contar con un sistema de depuración de aguas residuales y, en materia energética, cubrir la totalidad de la demanda de electricidad mediante sistemas renovables. En caso contrario, deberá existir una autogeneración mínima del 60 por ciento de suministro y disponer del certificado energético C. Además, si un hortal ya tiene el grado C, deberá obtener el B.
Estética
Con el fin de lograr la máxima integración paisajística, los paramentos exteriores de las construcciones podrán ser de color blanco, de obra de marés visto o con revestimiento de marés, o de piedra seca o con revestimiento de la misma. No se permitirán acabados con bloques de hormigón, ladrillo o cualquier otro.
Los tejados inclinados, como máximo al 30 por ciento, serán con teja árabe cerámica roja, quedando excluidos otros materiales, como pizarra, fibrocemento u otros. Para las cubiertas planas se permitirán tejas rojizas u otros materiales con colores integrados en el entorno.
Las carpinterías exteriores serán de madera, aluminio o PVC, con acabados en color madera natural, verde tradicional o blanco. Y las persianas tendrán que ser de estilo ‘libro’ menorquín, de color madera natural o verdes.
Las parcelas deberán estar delimitadas, exclusivamente, con paret seca, con una altura máxima de 1,5 metros, sin rejas, alambres u otros materiales para incrementar su altura.
Las puertas de acceso a la propiedad serán las propias de Menorca, es decir, barreres d’ullastre, y los muros interiores de la parcela podrán ser de piedra seca o marés, como mucho de 1,5 metros de alto. Y las instalaciones y maquinaria de piscinas, depósitos, motores o baterías, deberán quedar integradas en las edificaciones existentes que se legalicen.
Para evitar la contaminación lumínica y velar por la protección del medio nocturno, el Ayuntamiento fija la sustitución o eliminación de las fuentes de luz que emitan por encima del plano horizontal, y cambiar las lámparas de luz blanca por otras de luz blanca supercálida, con temperaturas de color inferiores a 2.300 grados Kelvin. Además, las zonas exteriores no podrán tener iluminación. Por último, en cuanto a eficiencia hídrica, será necesario disponer de depósitos soterrados para recoger agua de lluvia, con la correspondiente red interna para su distribución. Igualmente, deberán instalarse depósitos para aguas grises, con su red para la reutilización.
Piscinas
Las piscinas que se autoricen tan solo podrán llenarse con agua procedente del aljibe de pluviales. De hecho, en el proyecto deberá justificarse el origen del caudal, no pudiendo estar la piscina conectada a la red de suministro de agua general de la casa, de modo que la única conexión sea con el depósito recolector de pluviales. También referente a las piscinas, estas no podrán vaciarse, salvo en casos imprescindibles para llevar a cabo alguna reparación de la misma.
En materia de agua se concreta la instalación de dispositivos de ahorro, tales como aireadores, sistemas termostáticos, o pulsadores temporizados en grifos y puntos para riego.
LógicaCreo que esta historia le va a costar mucho dinero al ayuntamiento de Ciutadella mientras quienes lo gobiernen sean los del tripartito de izquierda y extrema izquierda. Denegarán casi todas las solicitudes de legalización, vete a saber tú al amparo de qué, podrán muchas trabas, aunque los solicitantes y la construcción cumplan los requisitos que se establezcan, por lo que los solicitantes recurrirán y ganarán, y el ayuntamiento tendrá que pagar costas e indemnizaciones. Costará mucho dinero a las arcas del ayuntamiento, que es el dinero de todos. Ya lo hemos visto en muchos casos relacionados con las construcciones/obras en la isla, donde las izquierdas han aplicado procedimientos que no conducían a una respuesta con sentido, lo que ha llevado a los interesados a denunciar y ganar. Son unos ineptos. Y más el que gobierna en Ciutadella, que se cree “un Dios omnipotente” (significado: todopoderoso, absoluto, superior, soberano), como lo demuestra la declaración de sus últimas palabras contra los ciudadanos en relación con la peatonalización del Borne: “es insignificante el rechazo popular a la peatonalización de la Plaza del Borne”.