Este mes se han iniciado las obras del menor de los dos parques solares que el fondo inversor francés Mirova Energy Transition 5 (Met 5) promueve en la Isla. Se trata del ‘Menorca Renovable III’ que, hasta el mes de marzo de 2026, llenará con 45.000 placas solares hasta 23 hectáreas de terreno rústico en Binissequí y Llinàritx Nou, junto al núcleo urbano de Es Mercadal, para dar forma a una instalación fotovoltaica de 30 MW de potencia, suficiente para abastecer de energía a unas 9.000 viviendas.
Las dos zonas de que consta el parque estarán interconectadas con una subestación eléctrica que se construye en Sa Roca a lo largo de seis kilómetros de trazado y que se espera poder enlazar a la red a partir del próximo verano. En ambos casos, se hará compatible la producción fotovoltaica con el cultivo del suelo, la apicultura y el pasto de ganado ovino. No habrá movimiento de tierras y sí barreras vegetales para atenuar el impacto visual.
El jefe de proyectos de la constructora alicantina CHM, Xavier Pastor, y el director de la obra en Menorca, Joan Gras, explicaron anteayer a los vecinos de Es Mercadal los pormenores de las obras, que estas últimas semanas habían provocado quejas vecinales.
El motivo, expusieron, ha sido la primera de las cuatro perforaciones horizontales que se precisan acometer. La siguiente, que cruzará la carretera a su paso por el pueblo, se llevará a cabo entre el 9 y el 12 de junio, aunque la constructora tratará de minimizar las molestias a la población.
Las dos últimas perforaciones, previstas en la Penya de s’Indi y la subestación de Sa Roca, afectan fincas privadas y, por tanto, no causarán molestias, aunque una de ellas llegará a extenderse en línea recta en un tramo de 323 metros.
Joan Gras garantiza que entre junio y octubre no se ejecutarán trabajos en el núcleo urbano, donde volverán las máquinas tras el verano para abrir una acequia que, desde la zona del cementerio, permita completar la canalización.
El proyecto, con el que se pretende «poner la energía del sol al servicio de Menorca», usará placas bifaciales y de mayor eficiencia que las utilizadas hasta ahora en la Isla. De este modo, siempre según CHM, se logrará «producir más con un menor impacto». En todo caso, una vez terminado el alquiler de los terrenos, dentro de 25 años todo el suelo afectado deberá ser restituido, por lo que cualquier afectación ambiental será siempre «reversible» en el tiempo.
CHM resalta que el proyecto «ayudará a posicionar mejor Menorca en cuanto a sostenibilidad, a mejorar su reputación, a fomentar el desarrollo de la economía local y a expandir la generación de energía renovable». La constructora, especializada en obra civil y que factura 250 millones de euros anuales, ha abierto una oficina propia en la Ronda de s’Estància de Es Mercadal.
Xavier Pastor avanza que este próximo mes de junio representantes de la promotora, Mirova, se desplazarán a Menorca para presentar su propuesta de funding con la que pretenden hacer a los vecinos partícipes del proyecto.
Las claves
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Perforaciones en rústico y en el núcleo urbano
El proyecto prevé acometer cuatro grandes perforaciones horizontales dirigidas, dos de ellas en suelo urbano hasta mediados de junio. Las dos restantes se harán en fincas privadas y a lo largo del verano, sin afectar a la población.
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Estación en Sa Roca y ovejas y abejas junto a las placas
Ambos parques estarán interconectados a una subestación en Sa Roca, siguiendo un trazado de 3’7 kilómetros desde Binissequí y de 2’3 desde Llinàritx Nou. Los promotores compatibilizarán la producción fotovoltaica con la agraria. Habrá ovejas y colmenas de abejas.
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Oferta de ‘funding’ a los vecinos para comprar el proyecto
Mirova presentará en junio su oferta de ‘funding’ para que los menorquines puedan comprar su parte del proyecto. Mirova pertenece al grupo Natixis, factura 3’8 billones al año y promueve proyectos en 20 países con una potencia total de 7’3 GW.
23 hectáreas de hierro pudriéndose... y la red saturada de energia solar. Muy ecológico todo.