Más de 450 jóvenes menorquines de segundo de Bachillerato comenzaron ayer las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) con el examen de Lengua Castellana y Literatura. La «selectividad» de este año, como apuntan alumnos y profesores, es distinta a la de cursos anteriores: la de 2025 marca el fin del modelo «Covid» implantado hace ya cinco años para hacer frente a las clases online que trajo consigo la pandemia.
«Te pueden llegar a quitar dos puntos que marcan la diferencia, no solo determinan la nota»
Mariona (IES Josep Miquel Guàrdia)
¿Qué significa esto? En primer lugar, solo hay una versión del examen por asignatura, lo que hace prácticamente imposible descartar temario. El segundo cambio, y el que más impacto tiene, es el incremento en la penalización de los errores ortográficos, especialmente en las materias de Lengua Catalana y Castellana.
Optimismo ante la incerteza
A pesar de la incertidumbre sobre cómo iba a ser el nuevo modelo, el ambiente que se respiraba en el Recinto Ferial de Maó, donde realizan la PAU los alumnos de los institutos del levante de la isla, era de optimismo. Acababan de hacer el primer examen, común para todos, y las sensaciones generales eran buenas.
Como no podía ser de otra manera, los estudiantes comentaban el modelo de examen y la ortografía, pero, por encima de todo, agradecían la buena preparación recibida en sus respectivos centros. «Cuando vi lo que pedían en el examen, me sentí aliviada, era básicamente lo que habíamos practicado en clase», aseguraba Paula, alumna del IES Josep Miquel Guàrdia de Alaior.
«En clase nos han recomendado que revisemos muy bien antes de entregarlo»
Nicole (Escola d’Art)
Tenían claro qué textos podían salir, qué tipo de preguntas y cómo debían enfocarlas. Todo esto fue posible gracias a las instrucciones recibidas por parte de la UIB y a las reuniones de coordinación con los profesores, explicaba el jefe de estudios del IES Joan Ramis i Ramis de Maó: «Ha habido cierta incertidumbre, pero los alumnos han trabajado mucho».
«Hay asignaturas con mucho temario, pero nos guiamos con las preguntas de otros años»
Maria (IES Josep Miquel Guàrdia)
La limitada opcionalidad caracteriza las nuevas pruebas, pero «haber sido constante durante todo el curso y tener un buen método de estudio son factores muy importantes para afrontar los exámenes con buena actitud», explicaba Yaiza, que ha cursado el Bachillerato Social en el IES Cap de Llevant. Allí han adaptado modelos de exámenes anteriores al formato de este año y, como en todos los centros, han puesto un énfasis especial en las faltas de ortografía.
«Se ha mantenido la intriga hasta al final, pero espero que se porten bien a la hora de corregir»
Leo (IES Joan Ramis i Ramis)
En la corrección de las pruebas se priorizarán la coherencia, la cohesión y la precisión lingüística. Esto se refleja de la siguiente manera: en la asignatura de Lengua Castellana, las faltas penalizan 0,25 puntos; en Lengua Catalana, 0,125. «Te pueden llegar a quitar hasta dos puntos que marcan la diferencia, no solo determinan la nota, sino que es posible que te juegues el aprobado o el suspenso», reflexionaba otra alumna del IES Josep Miquel Guàrdia, Laia.
En referencia a este aspecto, cada examinado lo afronta con mayor o menor preocupación. A pesar de las guías, los análisis de texto o los dosieres preparados para reducir al máximo los errores, explican que los nervios, a veces, se reflejan en el papel.
Leo, alumno del IES Joan Ramis i Ramis, afirmaba que suele cometer bastantes faltas, pero que esta vez había sido especialmente cuidadoso: «He tenido suficiente tiempo para hacer el examen y, gracias a eso, he podido revisarlo un par de veces». Martí, del IES Pasqual Calbó i Caldés de Maó, también admitía que es un poco despistado: «Es normal que nos pidan un buen nivel de lectura y escritura, pero creo que hoy en día ya no escribimos tanto a mano y eso influye».
«Soy una persona que se despista con la ortografía, he concentrado mis energías en ello»
Martí (IES Paqual Calbó i Caldés)
Las dos alumnas del IES Josep Miquel Guàrdia aseguraban haber tenido especial cuidado, sobre todo porque haber practicado tanto la corrección otrográfica durante el curso les había dado seguridad. A su lado, su profesor de Lengua y Literatura Castellana asentía con la cabeza. Estaba convencido de que, sin duda, es necesario poner énfasis en ello, ya que «estos alumnos van a la universidad y es muy importante que sepan escribir bien».
Sin embargo, cuestionaba la forma en que se ha aplicado el nuevo sistema de puntuación: «Tendrían que haber dejado un poco más de margen, haberlo hecho de manera más progresiva», apuntaba, al tiempo que subrayaba la necesidad de trabajar esta mayor exigencia lingüística desde antes. «Nosotros, como profesores, podríamos ir trabajándola desde cursos inferiores, empezar a ser más estrictos y ofrecer muchos más recursos desde etapas previas».
Una vez superado el primer examen, estaban ansiosos para entrar en el de Historia de España que, por unanimidad, era el que más miedo les generaba. El amplio temario y la gran cantidad de detalles era la fuente de su inquietud.
«Es esencial ser constante durante todo el año y tener un método claro de estudio para rendir mejor»
Yaiza (IES Cap de Llevant)
Asimismo, la jornada del lunes se completó con algunas materias de la fase específica, es decir, Geografía, Química, Dibujo Técnico o Latín, entre otras. Hoy, los alumnos, tendrán la posibilidad de examinarse de hasta 10 asignaturas, aunque no a todos les corresponden las mismas. Finalmente, mañana será el día de poner punto y final a las pruebas, con la mirada y las energías puestas en el después.
«Cuando he visto que lo que entraba era lo que habíamos hecho en clase, he respirado tranquila»
Sara (IES Joan Ramis i Ramis)
En adelante les toca un verano en el que elegirán una carrera u otra. Muchos ya saben qué quieren estudiar, si la nota les llega para aquel grado que desean y por el cual han trabajado durante casi dos años. Periodismo, Psicología, Derecho, Filología Catalana, Magisterio, Criminología, Física, Ingeniería o Informática fueron las opciones que más se repitieron entre examen y examen. Otros van a decidirlo sabiendo ya la nota, como es el caso del ámbito del biosanitario, o quieren tomar el camino de la Formación Profesional.
xinoxanoTienes toda la razón, para llevar una bandeja no hacen falta alforjas.