El Consell de Menorca ha puesto en marcha un proyecto a gran escala para hacer posible la gestión y aprovechamiento de las aguas pluviales en los principales polígonos industriales de la Isla. Se ha demostrado que las grandes superficies asfaltadas anulan la capacidad natural de infiltración del suelo y propician las inundaciones. El objetivo del gobierno insular es convertir el agua de lluvia, que actualmente se desperdicia o colapsa los sistemas de alcantarillado, en un recurso útil.
La administración insular ya cuenta con los estudios técnicos de los polígonos de Maó y Alaior, el de Sant Lluís estará disponible en septiembre y se está trabajando en el encargo para analizar el aprovechamiento del agua de lluvia en Ciutadella y Ferreries. Los cálculos iniciales indican que la recogida en estos cinco municipios permitiría recuperar hasta 700.000 metros cúbicos al año, el equivalente a 280 piscinas olímpicas.
El conseller insular de Medio Ambiente, Simón Gornés, ha comparado el proyecto con lo que «antiguamente se hacía en todas las casas de campo de Menorca, recoger cada gota de lluvia para no agotar pozos ni fuentes, hoy se propone a gran escala en los polígonos». La iniciativa pretende recuperar hasta un 20 por ciento del agua que actualmente se desaprovecha y acaba vertida en el puerto de Maó o en los torrentes.
Usos del agua almacenada
Para el agua que se logre almacenar se plantean diversos usos que aliviarían la presión sobre los pozos de la Isla. Por un lado, su reutilización directa para la limpieza de calles o el riego de zonas municipales, así como la posible conexión futura con una red de aguas regeneradas. Por el otro, se estudiaría la posibilidad de la infiltración controlada para la recarga de acuíferos. Una de las zonas que se barajan es el entorno de la Albufera des Grau.
Solo en el polígono de Maó se ha cifrado en 300.000 metros cúbicos anuales el volumen de agua de lluvia que se podría aprovechar mediante un sistema de recogida. El agua se captaría desde cubiertas, patios y viales, hasta llegar a una gran balsa de acumulación.
Evitar los vertidos fecales en el puerto
Esta cantidad equivale a una quinta parte del caudal que actualmente trata la depuradora de Maó y Es Castell, que con esta intervención vería aliviada su carga de trabajo. Además, se evitarían los episodios de vertido de aguas residuales al puerto cuando el colector unitario se desborda, lo que mejoraría la calidad del agua en el puerto y reduciría el impacto ambiental.
Los estudios se llevan a cabo en coordinación con los ayuntamientos y la Consejería del Ciclo del Agua del Govern. El objetivo del Consell es planificar dentro de este 2025 una hoja de ruta para los próximos años, empezando por la redacción de proyectos definitivos en cada polígono e impulsando las primeras actuaciones para 2026.
La foto muestra que los polígonos ya son cisternas. Lo que quieren ahora es que sean mas profundas ?