El área de Urbanismo del Ayuntamiento de Maó ha elaborado ya el informe sobre el expediente relativo a las fincas de Sa Boval Vella, cuyos propietarios solicitan el certificado de exención de la licencia de segregación para poder vender los terrenos, y en breve dicha resolución municipal le será notificada a los propietarios. Así lo afirmó ayer el alcalde Héctor Pons, quien asumió personalmente el departamento de Urbanismo en noviembre de 2024, tras la renuncia de Dolors Antonio. Pons declaró que la «voluntad» municipal es «ayudar» a desatascar el proceso ya que «nos parece bien el proyecto», señaló en relación a la construcción de la nueva compuerta en el parque natural de S’Albufera para mejorar la aportación de agua dulce a la laguna y ayudar a la restauración ambiental de la zona.
Todo ello después de una serie de discrepancias sobre la valoración económica que se hizo de los terrenos en 2017, cuando se tenían que adquirir mediante la recaudación del Impuesto Turístico Sostenible algo que finalmente no ocurrió y que ayer, en sus manifestaciones, recordó el alcalde. En aquel momento la compra estaba cifrada en casi 300.000 euros pero ahora la valoración es bastante inferior, aunque no se conoce el precio que deberá pagar el Govern.
La propiedad solicitó por primera vez el 24 de septiembre de 2020 el certificado municipal de no necesidad de licencia de segregación de las fincas, resultantes de la ejecución del deslinde de Dominio Público Marítimo Terrestre. Al no obtener respuesta, en mayo de 2021 reclamó una contestación; el 19 de febrero de 2024 volvió a registrar la petición del certificado. El 4 de junio de este año obtuvo respuesta de Urbanismo reclamándole más documentación, que remitió al día siguiente según el registro telemático, con lo que se completó el expediente, que ahora el Ayuntamiento ya ha informado.