La empresa Marina Mauri Boats ha vuelto a presentar un proyecto para instalar un servicio de alquiler de motos de agua en la playa de Sant Tomàs. Lo hace tras el rechazo de su primera propuesta por parte de la Dirección General de Costas del Govern y el Ayuntamiento de Es Migjorn Gran. Ahora, con una versión reducida del plan inicial, la empresa manifiesta su malestar por la gestión del procedimiento y denuncia un «trato desigual respecto a otros operadores del sector náutico».
El primer proyecto contemplaba la instalación de una plataforma flotante a unos 200 metros de la costa, con seis motos acuáticas (dos para monitores y cuatro para alquilar), así como una caseta de madera o carpa con una función publicitaria. Los clientes debían ser trasladados hasta la plataforma con una embarcación auxiliar desde un llenegall ya existente en la playa.
Tanto Costas como el Ayuntamiento emitieron informes desfavorables. Los primeros denegaron la solicitud por el impacto que la actividad podría tener sobre el medio marino. Por su parte, el consistorio justificó su negativa por el mal estado de la rampa del llenegall, que presenta grietas en el hormigón y un notable desgaste que comprometería la seguridad de la operativa. Además, se denegó la instalación de la caseta por «falta de espacio en el tramo solicitado».
Nuevo proyecto
Tras esta negativa, Marina Mauri Boats ha optado por reformular su propuesta. «No vamos a recuperar la inversión inicial obligatoria que exige Costas para tramitar el proyecto; en nuestro caso hemos perdido 23.000 euros que no nos van a devolver», expresa su frustración Artur Mauri, el propietario de la empresa.
El nuevo plan contempla una plataforma con solo cuatro motos acuáticas, eliminando tanto la caseta como el uso del llenegall. «Aun así, nuestra indignación es total», afirma el empresario, que denuncia que otras empresas están utilizando actualmente esa misma rampa sin impedimentos y que en Sant Tomàs se han concedido anclajes ecológicos a terceros, mientras que a ellos no se les ha otorgado «ni uno solo».
El propietario concluye asegurando que su empresa «cumple con todas las medidas medioambientales».
Ojalá la opinión se trasladara a los coches y motos en la carretera, las motos acuáticas no son el problema, son el % de subnormales que las pilotan. Si supieran comportarse habría espacio para todos. Pero……