Más de 140 docentes de todos los niveles educativos de Menorca, Mallorca y Formentera se reunieron ayer en el Llatzeret de Maó para participar en la Jornada de Bones Pràctiques, organizada por el Centre de Professorat de Menorca, en colaboración con el CEP de Formentera, La Fundació La Caixa (EduCaixa) y el Consell de Menorca.
La jornada sirvió para compartir experiencias y tuvo como hilo conductor la necesidad de impulsar el pensamiento crítico como eje vertebrador del proceso educativo, especialmente en un contexto marcado por la sobreinformación, la inteligencia artificial y los acelerados cambios sociales. Al acto asistieron Rafel Maura, jefe del Departamento de Formación Permanente del Profesorado, y Rocío Moreno, representante de EduCaixa.
Un mundo incierto
Los organizadores explican que el objetivo principal de la jornada formativa fue ofrecer herramientas al profesorado para crear entornos de aprendizaje en los que el alumnado aprenda a pensar por sí mismo, cuestionar discursos y tomar decisiones fundamentadas. «La pregunta que nos hacemos los docentes es cómo lograr que, mientras damos clase, los alumnos se conviertan en buenos pensadores críticos», señala Joan Forcada, asesor del CEP de Menorca.
Los docentes consideran que la irrupción de la inteligencia artificial, el auge de fenómenos como las fake news y los cambios cada vez más acelerados en el ámbito tecnológico, convierten la incertidumbre en una de las características de nuestra época, ante lo cual el pensamiento crítico se configura como una herramienta imprescindible.
«Una cosa es vivir en un mundo estable, en el que ya sabes lo que te va a pasar porque ya ha ocurrido antes, y otra muy distinta es vivir en un mundo en el que no sabes qué sucederá, porque nadie sabe lo que está por venir. En este contexto, creemos que el pensamiento crítico es fundamental, aunque se trate de un conocimiento intangible y práctico, al que no se le puede poner nota», remarca Forcada.
La jornada de ayer contó con la participación de Jordi Musons, Sílvia Docampo, Carla Villares y Miquel Àngel Prats, todos ellos expertos y referentes en el ámbito educativo. Además, una veintena de docentes compartieron sus experiencias en las aulas.
... la religión es la ANTÍTESIS de lo que representa el pensamiento crítico, y pese a ello, los docentes agachan la cabeza al hecho de que les obligan a compadrear con "asignaturas" de apologética de sectas confesionales en centros que deberían ser exclusivamente para educación, que es algo infinitamente mucho más serio que el adoctrinamiento religioso, pues hablamos de cultura, hablamos de conocimiento, de ciencia, de sentido común... los docentes no tienen crédito para mí hasta que no denuncien este anacronismo...