Este verano, el control de accesos a las calas vírgenes incorpora como novedad la extensión del servicio de las 18 a las 21 horas, con el objetivo de evitar la entrada descontrolada de vehículos a los aparcamientos de las playas y prevenir, a la vez, problemas en los caminos rurales y estacionamientos indebidos en los márgenes.
En cursos anteriores, el servicio diario concluía a las 18 horas, momento en que marchaba el personal de los puntos de control y se perdía el orden en los aparcamientos y en las vías de acceso.
Con la entrada en vigor del nuevo contrato, el horario de los controles de acceso arranca cada día a las 7.30 de la mañana y se prolonga hasta las 21 horas, yendo las tres últimas horas a cargo de un equipo de reemplazo. De este modo, el operativo se mantiene durante trece horas y media.
El servicio empezó en mayo al ralentí, con un dispositivo mínimo, hasta que se firmó el contrato con la adjudicataria del servicio, Andanza Emplea SL. Luego, el 1 de junio se incorporó todo el personal, alrededor de una treintena, en una plantilla que se ha incrementado en cinco personas respecto al año anterior.
Con normalidad
Uno de los coordinadores del servicio, Gabriel Vilches, señalaba que, a las 8 de la mañana, los parkings de las calas ya acostumbran a estar llenos y que, desde ese momento, se impide el paso de los vehículos en los distintos puntos de control. Así, en una jornada normal pueden llegar a dar media vuelta medio millar de coches, cuyos ocupantes son informados de que no hay plazas libres en los aparcamientos. Así, el parking de Cala en Turqueta suele ser el primero que se cierra, mientras que en Son Saura la clausura llega alrededor de una hora más tarde, sobre las 9 de la mañana.
En el norte, en La Vall, el acceso «se cierra muchos días, pero no todos», eso sí, «los domingos, siempre», por la mayor afluencia de residentes.
Otra novedad es la instauración del servicio en Cala Mitjana, en el municipio de Ferreries, añadiéndose, así a los ya vigentes en Cala en Turqueta, Son Saura, Macarella, La Vall, Binimel·là y Cala Pilar.
Puntos de control
Los puntos de control están ubicados en los mismos lugares que de costumbre. Dos operarios organizan a primera hora los estacionamientos en el aparcamiento de Son Saura y, cuando está completo, se sitúan en la bifurcación de Son Vivó para frenar el paso hasta disponer de plazas libres. Tarea que realizan con un controlador de refuerzo entre las 11 y las 21 horas, cuando en cursos anteriores estaba solo hasta las 14 horas.
El siguiente control está en Sant Joan de Missa y cuenta con tres incorporaciones adicionales, para cubrir la franja de 18 a 21 horas.
Precisamente, en el camino de Macarella, y aunque solamente se puede acceder en autobús, se cuenta con personal, a la altura de Torralba, puesto que no son pocos los que intentan acceder, aludiendo a falsos pretextos cuando en realidad intentan llegar al aparcamiento, que está clausurado.
Está previsto que el servicio de control de accesos se mantenga operativo hasta el 15 de octubre, lo cual supone también la prolongación durante una quincena más.
JjFa 4 anys era lo mateix I gobernauen ets inútiles de la es querrá Durant 8 anys no hi ha gut cambis. Avam si vox fot al carrer I fa net de mierda