El Ayuntamiento de Sant Lluís llevará adelante el proyecto global de dotación de infraestructuras en la urbanización Binissafúller Roters, espera aprobarlo en el pleno de este mes y sacarlo a licitación cuanto antes, ya que está redactado. Los vecinos deberán abonar el 90 por ciento de esta actuación mediante contribuciones especiales que, con la subvención del Govern, se situarán en torno a los 10,76 euros por metro cuadrado.
Según las estimaciones municipales, teniendo en cuenta la diferente casuística, una parcela edificada de 832 metros cuadrados pagaría en torno a los 9.120 euros con la ayuda pública, mientras que sin ella tendría que pagar 15.900.
En la reunión celebrada el jueves con vecinos y propietarios no se votó, pero una mayoría asumió que para lograr agua potable y dotar de servicios la zona –ahora esuna de las urbanizaciones de la isla con las licencias de obra nueva suspendidas por no tener red de alcantarillado–, tendrá que ejecutarse esta importante inversión, cuyo presupuesto pasó de los 4,7 millones de euros iniciales a algo más de 7,1 millones de euros con la revisión de precios realizada el año pasado.
La alcaldesa Loles Tronch declaró ayer que ahora lo importante es que en el largo proceso de tramitación de una obra de esta envergadura no haya más tropiezos, «que concurran empresas, que no se den bajas temerarias» y, algo que consideró fundamental, «que no se presenten demandas» o se reactiven los litigios que presentó la Asociación de Propietarios, suspendidos en 2023 y que ahora están archivados de manera temporal.
La vía judicial paralizaría el procedimiento y las obras, si estas ya estuvieran iniciadas, sumiendo la urbanización en una situación complicada, advierte la alcaldesa. «Hay que cumplir los plazos, no podemos permitirnos la retirada de la subvención», afirma Tronch. La ayuda del Plan Menorca Agua fase II asciende a casi 3 millones de euros.
PeripalDe los mismos que salieron para crear otras.