En un mes de aplicación de la ordenanza de aparcamiento actualizada en Es Castell se han impuesto 322 sanciones por incumplimiento de la normativa, que reserva las plazas de parking del centro de la localidad a los residentes. Para ello deben identificarse con la pegatina que reparte el Ayuntamiento y que debe estar colocada en una zona visible de la luna delantera de los vehículos. Frente a las críticas de algunos vecinos, que afirman que muchos coches aparcan sin ser residentes en el centro del pueblo, el Ayuntamiento indicó ayer en una nota de prensa que la Policía Local ha actuado a razón de diez sanciones diarias.
El periodo de restricción del aparcamiento en el centro a los no residentes se aplica desde el pasado 15 de junio y hasta el 15 de septiembre; también se recortó el horario, la restricción empieza ahora a las 19 horas, y no a las seis de la tarde, y se prolonga hasta medianoche.
La ordenanza regula los periodos y horarios de aparcamiento en el núcleo urbano, que queda reservado a los vecinos y a vehículos autorizados, que incluyen los de determinados colectivos como los servicios técnicos, el personal de reparaciones y los trabajadores del municipio. Hoy se cumple por lo tanto un mes de su entrada en vigor.
No se me ha perdido nada en ese pueblo. No tiene nada que merezca la pena.