En contra de sus intenciones iniciales, el equipo de gobierno del Consell tramitará los cambios en el Plan Territorial Insular, en el que trabaja desde el comienzo del mandato, por el camino más lento, el que se corresponde con una revisión a fondo del documento. Esto supone un mayor periodo de exposición pública tras la aprobación inicial y la elaboración de más documentos preceptivos. En definitiva, más tiempo. Nadie se atreve a dar plazos ni asegurar que vaya a culminarse dentro del mandato.
La decisión se adoptó el jueves. La consellera de Ordenación Territorial y Turística, Núria Torrent, asegura que el objetivo es que el proceso cuente con mayores garantías jurídicas, evitar posteriores alegaciones o recursos. A pesar de que este trámite más lento era una petición expresa de PSOE y Més per Menorca al considerar que la modificación del PTI supone un cambio del modelo territorial, Torrent reitera que no es así. Que no hay una transformación del modelo territorial de la Isla. No lo ve igual la autora del informe técnico sobre el documento previo, que apunta la conveniencia de optar por la vía lenta, más garantista, ante la profundidad de los cambios propuestos. Antes estas apreciaciones se ha optado por la vía garantista, asegura la consellera.
El informe firmado por una técnico del departamento de Urbanismo del Consell concluye que «parece que se trata de una revisión y como consecuencia tendría que pasar el trámite ordinario». En otro apartado considera injustificado que se aborde como una simple modificación, ya que se introducen cambios en aspectos como las matrices de usos en suelo rústico o las herramientas de protección de espacios sensibles. «Estas modificaciones se pueden considerar un cambio de modelo territorial», sin que se justifique adecuadamente lo contrario.
El 4 de julio el presidente Adolfo Vilafranca aseguró que las modificaciones del PTI ya estaban listas para ir a pleno. Desde entonces el equipo de gobierno ha recibido dos informes internos, uno sobre el estudio de capacidad de carga y el antes citado, que instan a realizar un número importante de cambios para que las propuestas puedan salir adelante. Núria Torrent asegura que estos retoques son los propios de este tipo de procesos.
En paralelo, Més y PSOE han presionado y ha actuado para que se opte por la vía lenta, con declaraciones públicas sobre la magnitud de los cambios contemplados en base a la documentación previa a la que han tenido acceso. Cambios que, a su entender y en base al contenido de estos papeles, suponen una transformación a fondo.
Torrent rebaja la importancia del contenido de estos documentos previos, que define como simples borradores aportados por los técnicos externos que han participado en el proceso. Son propuestas, planteamientos iniciales, comenta la consellera, que se adaptarán a la voluntad política del equipo de gobierno, menos transformadora en los aspectos más sensibles, dice Torrent. El informe interno del departamento de Urbanismo se ha realizado sobre estos mismos documentos encargados a empresas externas y que fueron remitidos a los grupos de la oposición hace unos dos meses.
La aprobación inicial del nuevo articulado del PTI pasará por pleno cuando el documento esté adaptado según e l contenido de los informes técnicos recibidos y la voluntad del equipo de gobierno en algunos asuntos. Luego se abrirá un periodo de información pública de dos meses, cuando por la vía rápida era tan solo un mes. Además los documentos de impacto ambiental tienen que ser más exhaustivos por este camino más lento y se requieren más informes.
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