El coche eléctrico se está incorporando con cuentagotas a las carreteras menorquinas. Pese a las restricciones que se anuncian desde la Unión Europea, la creciente inversión de administraciones y empresas en la instalación de puntos de recarga y las ayudas que se vienen articulando, lo cierto es que la gran mayoría de clientes se acercan a los puntos de venta en busca de vehículos de combustión interna, sin plantearse siquiera hacerse con uno eléctrico.
Desde la Asociación de Concesionarios del Automóvil de Menorca se han propuesto poner en común las causas que están impidiendo el despegue del coche eléctrico. Su presidenta, Celine Gomila, quiere relanzar la comunicación entre los asociados para poder abordar con una visión conjunta este tipo de cuestiones. Desde su perspectiva personal, como gerente de Coches Ideales Roc-Auto, Gomila apunta a algunas realidades: «Sorprende que sigue habiendo mucha gente que tiene muchas dudas sobre dónde podrá cargar el coche», señala, aunque apunta a otras causas.
Una de ellas afecta al conjunto del sector, el incremento de precios que se ha registrado de un tiempo a esta parte. «No hace tanto se podía encontrar un coche básico por 8.000 euros, ahora no se venden por menos de 14.000 o 15.000 euros». Además señala que hay un cambio de mentalidad, el modelo del coche nuevo está perdiendo fuerza. «La gente cada vez repara más», alargando la vida de los automóviles, lo que se refleja en los datos de antigüedad media del parque de vehículos, que va creciendo año a año.
Precio
«Hace un tiempo nos pensábamos que el precio del coche eléctrico iba a bajar con los años. Lo está haciendo, pero tampoco demasiado». De hecho no considera que el precio sea un factor fundamental. Con las ayudas del llamado Pan Moves III se pueden conseguir coches eléctricos por 26.000 o 28.000 euros, explica, precios que no distan tanto de los vehículos de combustión interna. En ese sentido subraya que hay personas que todavía no tienen claro que la electrificación vaya a ser el modelo de futuro y también hay que atender a las necesidades particulares de cada cliente, no siempre un coche eléctrico es lo más conveniente.
Pues siento decir que el coche eléctrico tiene mala fama y no siempre por razones correctas. Tengo un coche eléctrico desde hace 4 años. El coste de mantenimiento es ridículo en todo, no me ha costado ni una cuarta parte que con un coche de combustión, ya que no tienen apenas partes móviles que requieren aceites, correas u otros y los frenos se utilizan mucho menos, ya que el freno regenerativo se utiliza para el 50% del uso normal del freno en uno de combustión (amén de las baterías, pero creo que es algo que mejorará mucho, igual que con equipos profesionales tipo carretillas elevadoras, por ejemplo, que hay baterías oficiales y alternativas de mucho menor precio). Por otro lado, el consumo os lo pongo así: Mi coche gasta 18kw/100km, que, al precio de la electricidad, pongamos que 0,20€/kw sale a 3'6€ a los 100km. Eso, ¿cuantos litros son, si compraras gasolina? Si va a 1'6€ el litro, eso saldría a 2'25 litros a los 100km. No está mal para un coche de cuatro metros y medio. En cuanto a la autonomía, basta cargar el coche cada semana o dos por semana, ya que no te acabas la autonomía completa en un solo día ni queriendo (muy bruto hay que ser). Teniendo en cuenta que un coche particular hace 10.000km en un año, eso da 27'4km diarios de media, o 191km a la semana, de media. Osea, que la batería podría durar más de una semana fácilmente. El problema del cargador es el que es y es el que debe solucionarse. Lo demás, sólo veo ventajas. Es mi punto de vista, es una opción más