El cierre de un pozo ilegal que extraía 40.000 litros diarios en un agroturismo de lujo de Alaior ha encendido las alarmas sobre el uso abusivo de agua en el sector turístico rural. La intervención, llevada a cabo conjuntamente por la Guardia Civil y Recursos Hídricos, ha sido celebrada por el GOB, que reclama a las instituciones públicas una estrategia firme para inspeccionar y sancionar a los grandes consumidores, a fin de proteger un recurso cada vez más escaso en la Isla.
El complejo afectado, situado en las antiguas baterías de Llucalari y que abrió sus puertas el año pasado, dispone de una piscina de casi 500 metros cuadrados y una quincena de piscinas pequeñas de unos 15 metros cuadrados, por un alojamiento de 30 plazas turísticas. El hallazgo del pozo no declarado hace pensar a los ecologistas que el volumen de agua renovado es muy elevado, posiblemente con cambios casi diarios en las piscinas menores.
Este caso se suma a otros dos detectados en el mismo municipio, recuerda la entidad ecologista. En Torre Vella, el GOB denunció la existencia de hasta siete piscinas ilegales que en el proyecto figuraban como aljibes destinados al ahorro de agua. En Sant Llorenç, un establecimiento inicialmente vinculado a Llucalari pero tramitado por separado y que teóricamente comparte la misma explotación agraria, la asociación detectó nueve piscinas sin licencia que también se presentaban como aljibes. El Consorcio de Disciplina Urbanística confirmó la irregularidad y mantiene abierto un expediente.
Los tres agroturismos sancionados comparten un denominador común: su tramitación ambiental fue realizada por la consultoría Abril, cuyo titular ha sido contratado por el Consell Insular de Menorca para redactar las modificaciones del Plan Territorial en suelo rústico.
Otros casos
Más allá de Alaior, la organización ecologista recuerda que en Ciutadella existe un caso con 13 piscinas sin licencia, en Maó un campo privado de césped de 20.000 metros cuadrados consume lo mismo que 800 personas residentes, y en la carretera general hay regadíos de gran extensión que riegan a pleno sol.
«Cuando el agua es un recurso escaso, las administraciones deben velar primero por las necesidades de la población residente», afirma el GOB, que reclama que quien gaste grandes volúmenes de agua por lujo o negocio sea objeto prioritario de inspección.
La entidad confía en que esta actuación sea la primera de una serie de medidas contundentes que pongan fin al despilfarro de un elemento vital para la calidad de vida en Menorca y para la preservación de su entorno natural.
Y quien es esta banda para exigie nada???