El Consorcio para la Protección de la Legalidad Urbanística en Suelo Rústico ha abierto un nuevo expediente sancionador, esta vez a los responsables de la obra de transformación del lloc de Sant Llorenç (Alaior) por la construcción de nueve piscinas que no figuraban en el proyecto inicial tramitado ante Medio Ambiente.
La finca, convertida en un agroturismo comercializado como Menorca Experimental, expone esas piscinas de uso privativo de las habitaciones más lujosos, como primer reclamo para captar clientes.
El caso se parece mucho al de Torre Vella, del que hace diez días se conoció que había podido legalizar las siete piscinas que instaló sin licencias. También en esta ocasión ha sido el grupo ecologista GOB el que ha detectado y comunicado al Consorcio las incongruencias entre la autorización ambiental del proyecto y la realidad.
El informe de la hoy extinta Comisión Balear de Medio Ambiente daba el visto bueno al proyecto con una sola piscina de 233 metros cuadrados, pero las imágenes satelitales revelan la existencia de otras nueve que juntas vendrían a doblar la lámina de agua autorizada.
Desde el GOB revelaron ayer la incoación de expediente por parte del Consorcio de disciplina urbanística, aunque por el momento no ha trascendido el importe de la propuesta de sanción.
horizonteEs fácil y tentador generalizar y echarle la culpa a los franceses cuando en realidad la mayor parte de la mala prensa proviene del comportamiento de un grupo de partes conectadas que han invertido mucho en la isla, han actuado con poca consideración por las leyes de construcción y el entorno prístino / excepcional cultura menorquina que les atrajo aquí (con la importante ayuda de una de las familias más destacadas de ciutadella). Para un grupo de personas que construyen una colección de bienes y benefician de dineros publicos mientras cometen infracciones, hay muchas personas que hacen reformas respetando el patrimonio menorquín a un alto costo para ellos y muy poco retorno dada la parálisis legal actualmente vigente en la isla.