El plan general de ordenación urbana (PGOU) de Ciutadella de 1988 contemplaba la ampliación del Carrer Sant Antoni Maria Claret, en su cruce con el Camí de Maó, uno de los puntos conflictivos de la ciudad, por la densidad de tráfico que soporta. Para ensanchar la calle hacían falta hasta seis enajenaciones de fincas, de las cuales, a día de hoy, se han resuelto cinco. La última, la parcela de la esquina del Camí Vell, que el Ayuntamiento
En el lado de poniente, la acera de la calle Sant Antoni Maria Claret está alineada en toda su longitud. No ocurre lo mismo en el otro lateral, que se estrecha en los tramos más próximos al Camí de Maó, entre las calles Domingo Savio y Camí Vell. Allí, la acera es muy estrecha y el paso de vehículos tiene que ser de modo alternativo, mediante semáforo.
El tráfico pasa alternativamente, de un lado al otro, por la estrechez de la vía.
Este es un cruce, además, vital para el transporte público, con autobuses hacia las urbanizaciones del norte del municipio, como Cala en Blanes, o hacia el sur.
Expropiaciones
El planeamiento de 1988 lo contemplaba, pero no fue hasta febrero de 2019 que el Consistorio dio el primer paso para hacer efectivo los cambios para adecuarse a los planos. Entonces, el pleno municipal aprobó la compra, por 320.369 euros, del terreno de 100 metros cuadrados, entre los números 34 y 36 de la vía, con un local comercial (un estanco) en la esquina con el Camí de Maó, con dos cocheras y un piso en planta superior. El traslado del negocio se hizo efectivo en julio de 2021.
Poco antes de esta fecha, el Ayuntamiento alcanzó un acuerdo con la propiedad de los números 40 y 42, que tenía interés en construir una vivienda y ya lo hizo retranqueando la fachada, alineándolo con la esquina de Domingo Savio. Esa operación supuso una inversión de otros 75.000 euros.
Han tenido que pasar varios años más para resolver la cuarta enajenación, en este caso, vía expropiación. Es la finca del número 112 del Camí de Maó, en chaflán con Sant Antoni Maria Claret, con garaje en planta baja y vivienda en piso superior. Pese a unas diferencias mínimas, de unos 20.000 euros, que existían entre la tasación particular y la municipal, se ha acabado aceptando la del Consistorio, por 315.127 euros. En estos momentos, según fuentes de Dalt la Sala, solo faltan unos trámites administrativos para hacer efectivo el traspaso de la propiedad.
La semana pasada, el Ayuntamiento anunció otra adquisición, la quinta. Se trata del solar situado en la esquina del Camí Vell con Sant Antoni Maria Claret, número 32, que en su día estuvo en manos de una entidad bancaria. Es un terreno de 164 metros cuadrados que han requerido una inversión de 28.521 euros.
El ensanche de la calle quedará luego pendiente de la adquisición de otra vivienda, en el número 38. Por el momento no se han iniciado trámites para su enajenación y, cuando esta se produzca, podrá llevarse a cabo la obra de ampliación del vial.
Otra verguenza. Un edificio que tiene muchos años y que se edifico legslmente, porque no les dejan hacer obras y tienen que irse porque lo diga el ayuntamiento y encima los quieren expropiar pagsndole una miseria. Esto es un abuso a todas luces. Pues que hagan el plan urbanistico a partir de donde no esta contruido... Esto es un atripello.... Mi apoyo a las familias que se ven en esa situacion.