Las donaciones de inmuebles en vida, equiparándolos a las condiciones de herencia, los denominados pactos sucesorios que en Menorca se aplican desde agosto de 2017, han experimentado una fuerte caída desde 2021, solo cuatro años después de la equiparación con las otras islas en materia de derecho civil, debido principalmente a la ley estatal 11/2021 de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal.
El número de donaciones de viviendas, que llegó a un máximo de 224 en 2021 –el cambio normativo entró en vigor en julio de ese mismo año–, bajó a casi la mitad en 2022 y ha mantenido dicha tendencia hasta llegar al primer semestre de 2025, en el que se han transmitido solo 26 casas mediante donación; de seguir ese ritmo es probable que el ejercicio finalice con una cifra inferior a la de 2024, que se cerró con 68 donaciones frente a 356 viviendas transmitidas mediante herencias.
La donación con definición de legítima o pacto sucesorio, la figura jurídica que permite dar en vida a los hijos a cambio de que renuncien a la legítima, con una tributación propia de las sucesiones, permitió a los menorquines un ahorro fiscal medio de 26.000 euros por cada donación de inmuebles a favor de descendientes, según el balance que hizo el Govern en 2018 de su primer año de aplicación.
Una vez se recibía el bien donado, «no había límite de tiempo para volverlo a transmitir, y el cambio que introdujo la Ley 11/2021 fue fijar un plazo mínimo para la venta de cinco años», explica el asesor fiscal y contable Carlos Bagur, quien considera que dicha modificación legislativa puede estar detrás del significativo descenso en las donaciones en vida de casas. Si se vende cuando no ha fallecido el donante y no han pasado esos cinco años desde el pacto, la norma ahora establece que la ganancia a efectos de tributar el IRPF se calcula tomando el valor original del inmueble, cuando lo compró el donante.
«Existía una descompensación importante, una casa que se había comprado hace 40 años por tres millones de pesetas, 18.000 euros actuales, y se vendía un año después de la donación, tributaba menos que si la vendían directamente los padres», señala el asesor. En la práctica, Hacienda detectó esa grieta en la recaudación, lo que se denomina en término fiscales una elusión de impuestos, y solicitó la aclaración que propició la modificación legal para evitarla.
Con la Ley 11/2021, de 9 de julio, se impide una actualización de los valores y fechas de adquisición del elemento adquirido –y donado–, que provocaría una menor tributación que si el bien hubiera sido vendido o transmitido directamente a otra persona o entidad por su titular original, el donante.
Por su parte, el notario Enrique Garí, considera que el boom inicial de donaciones, que pasaron de 22 en 2017 a 167 en 2018 (un 659 por ciento de incremento), entraba dentro de la «normalidad, por la bonificación fiscal que supone», como lo es que esa cifra se haya ido reduciendo con el tiempo. Por otro lado, el notario recuerda que la Ley 6/2025 de Presupuestos de la Comunidad Autónoma para este año ha introducido también bonificaciones para las donaciones ordinarias y se espera un aumento de estas. Las medidas implica que no es necesario el pacto sucesorio ni firmar la renuncia a la legítima en una futura herencia por fallecimiento, por lo que se pueden incrementar las donaciones de dinero entre familiares, al suprimirse el impuesto de donaciones en las de carácter normal.
La compraventa no pierde fuelle pese al aumento de precios
El incremento del precio de la vivienda en Menorca, donde una de cada cuatro propiedades está ya orientada al mercado inmobiliario de lujo, no ha impedido que el ritmo de operaciones siga al alza. Durante el primer semestre de este año se han firmado 927 operaciones de compraventa de viviendas en la Isla, superando ya la cifra, en ese mismo periodo, del año pasado, cuando se registraron 853 transacciones.
De continuar con esta tendencia, 2025 superará el número de propiedades transferidas en 2024, un total de 1.703, y en 2023, cuando se vendieron 1.677 viviendas según datos del Institut Balear d’Estadística (Ibestat).
En cuanto a la tipología de las propiedades transmitidas (por compraventa, donación, herencia, permuta u otros títulos de adquisición), la gran mayoría están calificadas como urbanas, fueron más de dos mil en el primer semestre de este año (2.126) frente a las 176 de naturaleza rústica. Entre ellas una gran parte son viviendas, solo en el mes de junio se transfirieron 310 fincas urbanas, de las cuales 209 eran viviendas, 22 solares y 79 otro tipo de derechos de propiedad. En el mismo mes cambiaron de titular 14 fincas rústicas y en total, en la primera mitad del año, se transfirieron 176.
Ladrón de GuevaraExacto, empezando por las máfias politicas que son los mayores defraudadores-ladrones.