La bandera de Sant Bartomeu ondeaba junto a la de Palestina en la fachada de la rectoría de la iglesia de Ferreries. Sin embargo, durante las fiestas del fin de semana, alguien la ha arrancado. Joan Febrer ha compartido en las redes sociales un escrito en el que se pregunta a quién puede molestarle este gesto de solidaridad con las víctimas de Gaza que comparten con los menorquines «el mismo mar Mediterráneo».
«No sé qué has hecho con la bandera arrancada», se pregunta dirigiéndose al autor del robo, «pero si es para colgarla en el balcón de tu casa y escuchar el llanto de los que lloran, no me sabe mal que te la hayas llevado», prosigue el rector.
«La bandera de Palestina no era a favor de Hamás ni en contra del pueblo de Israel», explica Joan Febrer ante algunas de las críticas recibidas, «quería ser un gesto solidario con un pueblo víctima de una furia criminal que lo quiere borrar del mapa y que tiene tanto derecho a existir como el nuestro o Israel».
Joan Febrer explica las razones de colgar la bandera de Palestina estos días con un paralelismo: «En las fiestas de Sant Bartomeu, los que han perdido un ser querido guardan un recuerdo para los que ya no están». En este sentido, acordarse de las víctimas gazatíes «era como abrir un pequeño espacio para los que ya no están porque han sido asesinados».
«Hay otras guerras crueles, ya lo sé, pero esta es tan devastadoramente genocida que viene a ser el prototipo de la atrocidad humana más despiadada», prosigue el sacerdote, «ante esto no podemos ser neutrales, aunque los rehenes retenidos por Hamás tienen derecho a vivir en libertad».
Aquesta bandera no es de ferreries