La moda es cíclica y del mismo modo lo es su industria. Lo que un día es tendencia al siguiente puede quedarse dentro del armario esperando mejores tiempos. Las abarcas no son ajenas a estos cambios, pese a que llevan años reinventándose, incorporando materiales y variaciones sobre el mismo modelo clásico, su esencia.
Este verano han tenido que competir con las sandalias anatómicas, originalmente las alemanas Birkenstock, pero ahora ya también muchas de imitación, y con otros modelos también planos, más finos, inspirados en el estilo griego clásico, como las sandalias que lucieron la reina Letizia y sus hijas –dictando moda—, durante sus paseos por Palma en sus últimas vacaciones.
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