La Unidad de Fisioterapia del Área de Salud de Menorca ha realizado 55.075 sesiones entre enero y agosto de este año, lo que representa un aumento del 10,5 por ciento respecto a la actividad de los primeros ocho meses de 2024, cuando se registraron 49.810 sesiones. El área cuenta con un equipo de 31 fisioterapeutas y la demanda para ellos no deja de crecer; esa necesidad asistencial y el hecho de que faltan profesionales –en el sistema público español hay 0,1 fisioterapeutas por cada mil habitantes, muy por debajo de la ratio recomendada por la OMS, uno por cada mil–, provoca amplias listas de espera.
Ahora mismo el IB-Salut tiene casi 400 pacientes en Menorca que aguardan más de dos meses para una cita, son los clasificados como no urgentes. Cuando la prioridad deriva de una operación, la implantación de una prótesis, enfermedades como un ictus o fracturas «los pacientes entran en quince días o incluso menos», asegura la coordinadora de fisioterapia en el hospital, Patricia Melià, consciente no obstante de que las demoras para los casos no urgentes, como patologías crónicas, son largas.
Sobre si esta mayor demanda de atención en fisioterapia la provoca la falta de ejercicio o el exceso, la profesional se inclina por lo primero. «Se debe más al sedentarismo, a la falta de ejercicio que a hacerlo por exceso, la gente que hace ejercicio de fuerza normalmente a edades a partir de los 40 años, que es muy recomendable, sufre menos molestias», afirma.
Los fisioterapeutas organizaron ayer una jornada de actividades, en el vestíbulo del Hospital Mateu Orfila y en la plaza del Born de Ciutadella con motivo del Día Mundial de la Fisioterapia, que se celebró el 8 de septiembre.
En el hospital se montó durante la mañana de ayer una mesa informativa sobre fisioterapia, hasta la que se acercaron pacientes para expresar mensajes, con palabras como ‘recuperación activa’, ‘autonomía y vida’ o ‘ciencia’, y en Ciutadella, en la Plaça d’Es Born, hubo talleres gratuitos sobre el movimiento como herramienta de salud o sobre cómo abordar desde la fisioterapia problemas como los vértigos, los mareos y las inestabilidades.
Bajo el lema «destruimos mitos, construimos salud», el Día de la Fisioterapia buscó concienciar sobre esta disciplina y desterrar creencias como que solo son masajes, cuando en realidad esta es solo una de las diversas técnicas de que disponen los profesionales.
Ayuda en múltiples patologías
Para Marc Bosch, fisioterapeuta y vocal del Colegio Oficial de Fisioterapeutas de las Illes Balears en Menorca, el incremento de la demanda viene motivado también por una mayor concienciación ciudadana sobre la salud y porque la profesión ha demostrado que «podemos ayudar a los pacientes de diferentes formas y en todas las edades, desde el embarazo o a un niño recién nacido al paciente geriátrico, así como en multitud de campos, desde el ámbito preventivo a los cuidados intensivos, podemos llegar a multitud de patologías», señala, «no solo las típicas patologías músculo-esqueléticas, como un esguince, una lumbalgia o un dolor cervical».
En cuanto a la práctica deportiva, «siempre será beneficioso», afirma este fisioterapeuta, pero «cuando uno quiere empezar debería hacerlo guiado por un profesional que nos pueda valorar y dirigir, sobre todo si tenemos una patología», y cuando existe una lesión, recuerda Bosch, siempre hay que acudir a un sanitario formado.
Ante la demanda creciente y las listas de espera, muchos usuarios recurren a consultas privadas y, en este sentido, desde el Colegio se aconseja que siempre se acuda a personal titulado, ya que existe intrusismo en la profesión, «todavía tenemos muchos profesionales, masajistas, quiroprácticos, que tratan lesiones adquiriendo competencias de un fisioterapeuta», advierte, «sin ser su campo y sin estar legalmente capacitados para hacerlo», porque no están titulados ni colegiados. El paciente debe informarse y «desde el Colegio trabajamos para difundir que tenemos que visitar profesionales que estén titulados», ofreciendo en su página web la posibilidad de consultar los profesionales colegiados.
El problema que tenemos en Baleares, es que como se sigan poniendo trabas (viviendas, exigencia del idioma, pésimas condiciones) a todos los trabajadores (sobretodo los que no son de aquí), nos quedaremos sin nada. Y hace tiempo que la cosa está mal. ¿Alguien hace algo para cambiarlo? ¿O se sigue empeorando?