La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural del Govern ha modificado la normativa vigente en lo que concierne a la pesca recreativa del verderol (sirviola), proponiendo una talla mínima de 35 centímetros y sin veda.
Hasta ahora, en Menorca (también en Mallorca) la talla mínima de captura era de 30 centímetros entre el 1 de julio y el 15 de septiembre. Y al margen de la franja que comprendía esas fechas, no cabían límites en la medida de la captura.
Asimismo, ha habido cambios en las piezas por persona y días una vez terminada la veda. En la actualidad, se pueden capturar más de 50 ejemplares por persona y día, y a partir de la nueva propuesta de la conselleria de Pesca, la cantidad se limitaría a once.
Desde el Ejecutivo entienden que tales medidas harán que este pescado azul sea menos vulnerable, por lo que la orden vendría a favorecer la conservación de la especie y a asegurar su conservación, subrayan desde la conselleria de Pesca.
Cabe tener en cuenta, por otro lado, que el crecimiento del verderol es rápido, y en unas pocas semanas puede pasar de pesar 100 gramos (20 centímetros de tamaño) a 470 (35 centímetros). Por otra parte, también la pesca del cabracho (cap roig), queda sujeta a una modificación de la normativa, igualmente con el propósito de asegurar la conservación y reproducción de la especie; se propone incrementar la talla mínima de captura hasta los 30 centímetros.
Opiniones encontradas
La medida, en lo que atañe al verderol, ha generado opiniones encontradas entre el gremio de la pesca recreativa local. Algunos pescadores ven bien la medida en el sentido de que se evitará la captura de piezas de cinco o diez centímetros y de que con la veda lo único que se conseguía era tener libertad para eso, para hacerse con cualquier pieza de forma indiscriminada.
Por lo que si hasta ahora era necesario hacerse con una cantidad de piezas considerable para colmar la salida, ahora y en adelante, dado su tamaño, bastará con una cifra más reducida para ‘hacer el peso’ y se podrán pescar todo el año, entienden los afectados.
Se insiste, además, en el matiz de que cada vez se pretenden más imposiciones con el argumento de que «Europa así lo impone, pero después, cada cual hace lo que quiere», avisa un pescador, aunque una cosa es regular y otra prohibir. Al respecto, incluso se percibe mayor preocupación con lo que pueda acontecer en relación al besugo o el pulpo, si se prohíbe su captura definitivamente. Eso entre los favorables o no contrarios a las restricciones.
En cualquier caso, se va tomando conciencia de que el mar es un escenario diferente a hace lustros y cada vez será menos proclive para los ‘depredadores de la pesca’.
En el flanco opuesto, aquellos entre quiénes este cambio de normativa no agrada, se arguye que apenas saldrá a cuenta un día de pesca o lo complicado que puede llegar a resultar dar con piezas de 35 o más centímetros.
T. MarEs de las pocas que, de DIA (y no de noche, donde los niños pueden pasarlo mal) que pueden cogerse, y a la vez disfrutar de su captura (pesca deportiva), y no de una doncelleta, o sarguito o una variada. Sigue poniendo excusas; estarás encantado cuando veas un barco de cerco o de superficie (por cierto: saca la cabeza AHORA, verás uno de Castellón al lado de la isla del Aire encantado de la nueva ley que apoyas), cogiendo madres de serviola a toneladas, en vez de un par o tres por un niño de 12 años a spinning y disfrutando como lo que es: un niño fuera de casa con sus amigos.