Menorca concentra el 15,4% de las empresas náuticas de Balears, un peso relevante dentro de un sector donde la isla mantiene una posición fuerte en turismo náutico y náutica recreativa. Ciutadella y Maó figuran entre los siete municipios del archipiélago que aglutinan el 75% de las compañías, con un 3% de representación cada uno, según el Informe Sectorial de la Náutica Balear elaborado por el Balearic Marine Cluster (BMC) y la Asociación de Empresas Náuticas de las Islas Baleares (AENIB).
El estudio confirma, no obstante, la hegemonía de Mallorca, donde se localizan el 76,7% de las 879 empresas activas en el sector, casi la mitad de ellas (398) en Palma. Le siguen Calvià, con un 12% (105), y Eivissa, con un 7% (65). En el caso de Menorca, su peso se refleja especialmente en la vertiente de ocio marítimo y actividades recreativas, mientras que Eivissay Formentera suman conjuntamente un 7,9% de las firmas.
El informe subraya que la náutica balear factura ya 1.106 millones de euros, el 3,1% del PIB del archipiélago, y genera 5.145 empleos directos, equivalentes al 1% del mercado laboral. En este escenario, Palma y Mallorca se consolidan como centro neurálgico de la reparación, el mantenimiento (refit) y la nueva construcción naval, mientras que Menorca y Eivissa destacan como polos de atracción en turismo náutico.
La estructura empresarial refleja un mercado muy fragmentado: el 58% de las compañías tiene menos de cinco empleados y un 39% factura menos de 300.000 euros anuales. Por contraste, un reducido 3% de empresas concentra el 39% de la facturación total y un 2% reúne casi una cuarta parte de los trabajadores del sector.
Por segmentos, el refit y la nueva construcción encabezan la facturación, con 459,38 millones de euros y 2.475 trabajadores, seguidos de la náutica recreativa (261,61 millones y 1.234 empleos), los servicios auxiliares (175,03 millones y 668 empleos), el turismo náutico (150,43 millones y 477 empleos) y los distribuidores (59,07 millones y 291 empleos).
El clúster y la patronal reclaman más apoyo a la competitividad de las pymes y microempresas, mayoritarias en el sector, frente a los pocos grandes actores que concentran la mayor parte del negocio. Aun así, destacan el papel estratégico de la náutica como motor económico y como pieza clave para diversificar el modelo productivo de las islas.
Según Jordi Carrasco, director general de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN), el mercado de embarcaciones de recreo se ha estabilizado tras la pandemia con cifras similares a las de 2015, manteniendo Baleares el liderazgo en matriculaciones, especialmente en esloras de seis metros.