El martes, apenas 48 horas antes del pleno municipal ordinario de hoy, el Ayuntamiento de Es Migjorn Gran aprobó definitivamente el proyecto de reforma de la avenida principal de la urbanización de Sant Tomàs. Lo hizo en una sesión plenaria extraordinaria convocada por el equipo de gobierno (PP), «porque vamos fuera de plazo, si a final de año no se ha licitado, podemos perder la financiación» procedente del Impuesto de Turismo Sostenible.
El portavoz del PP, Ramon Verdú, justificaba ayer la convocatoria de un pleno extraordinario para no demorar más la tramitación del expediente, que este mismo miércoles quedó registrado en la plataforma de contratación del Estado. Un pretexto que rechazaba el PSOE, que se abstuvo en la votación y que criticó esta práctica que «viene siendo habitual, convocar el pleno en horario laboral, algo que dificulta o imposibilita la asistencia de los concejales de la oposición». Algo que se agrava, añaden, al celebrarse hoy el pleno ordinario.
2,2 millones
Verdú recordaba que este «proyecto integral», presupuestado en 2,2 millones de euros, en realidad, «es muy sencillo, para cambiar las aceras de la avenida central, instalar una tubería de agua regenerada entre la depuradora y Sant Tomàs, y renovar las farolas» de la vía. «El alcantarillado no es necesario, está bien, y también lo está la red de agua potable».
Precisamente, en este punto inciden los socialistas, quienes critican que «es un proyecto muy costoso», para «cambiar solamente las aceras, una reforma que nadie ha pedido», aseguran.
Asimismo, la edil del PSOE, Pilar Pons, recriminaba que el equipo de gobierno «no haya consensuado el proyecto con la asociación de vecinos y propietarios de la urbanización», hasta el punto de que «han presentado trece alegaciones que el equipo de gobierno ha decidido desestimar».
«Hay proyectos más urgentes para el municipio para dedicar estos 2 millones de euros, que la renovación de unas aceras que no están especialmente en mal estado», insistían desde la oposición.
Ramon Verdú explicó que la mayoría de las alegaciones «no hacían referencia al proyecto, algunas eran para reducir la velocidad del tráfico, o para impedir la entrada de caravanas» en la urbanización. Sí que se desestimó una enmienda que pretendía evitar la retirada de «una veintena de árboles que no crecen, ya que se plantarán 140 nuevos». Una enmienda que sí se aceptó pedía aclarar las fechas de inicio y fin de las obras, que tienen un plazo de ejecución de 12 meses. El Consistorio confía que empiecen el 27 de octubre, para detenerlas el 15 de abril, y retomarlas en octubre de 2026 tras la temporada turística.
A lo mejor es carácter de urgencia para dárselo a quien les venga en gana? Ahí lo dejo!