El Centro de Acogida de Maó recibe una media de 350 animales al año, casi uno por día. Actualmente, son medio centenar los que esperan entre sus muros, repartidos entre perros y gatos, todos ellos en busca de un nuevo hogar.
En el conjunto de la Isla, los abandonos oscilan entre 350 y 530 casos anuales. Los perros se mantienen estables en torno a 200, pero en los últimos tres años los gatos se han disparado, superando los 500 en 2023. «En el caso de los gatos, el principal motivo es la falta de castración. Aunque la ley obliga a esterilizarlos, muchas personas que los alimentan no lo hacen, y eso provoca una cría descontrolada», advierte Marga Pons.
En cuanto a los perros, la situación es distinta pero también preocupante: «Muchos abandonos tienen que ver con la falta de información. O bien, no saben cómo educar al cachorro o no conocen cómo cubrir sus necesidades», explica la directora.
Para afrontarlo, el Consell insular ha destinado los dos últimos cursos 250.000 euros anuales a la gestión de los refugios de Maó y Ciutadella, aunque las protectoras consideran que es insuficiente. A esta aportación se suma un convenio de 150.000 euros para esterilizaciones con el método CER y la reciente actualización de las tasas de adopción, que tras 19 años congeladas permiten incentivar la de animales mayores o enfermos.
El gran reto, según Marga Pons, sigue sin resolverse: la construcción de un nuevo centro en la zona de Levante. «La actual instalación, con más de 50 años, presenta deficiencias y no garantiza el bienestar de los animales», recuerda la directora, que insiste en la necesidad de dar un paso adelante para asegurar condiciones dignas.
Bon dia. No és la construcció d'un nou centre la solució, sinó que la gent sigui responsable i no tengui cans, si no en pot tenir. Per cert, cada vegada apareixen més anuncis televisius amb cans i moixos. Que preciosos són per la tele! A casa és diferent, tenir-los en condicions requereix esforç...