El Ayuntamiento de Alaior, aprisa y sobre la marcha, ha rectificado su determinación de convertir en zona azul la calle des Ramal –al completo–, la de Miguel de Cervantes, con la que intersecciona, y el aparcamiento ubicado arriba de la calle del Comerç. Así lo ha motivado la mala recepción que este planteamiento, que este lunes debía activarse, ha tenido entre vecinos y comerciantes. El Ayuntamiento recuerda, no obstante, que la medida contó con en su día con el beneplácito del pleno municipal.
De este modo, y en una suerte de solución transitoria, hasta que el aparcamiento pendiente de habilitarse en Sa Teulera no esté operativo –lo que por el momento carece de fecha concreta–, se permitirá a los vecinos de Alaior estacionar de forma gratuita en las 49 nuevas plazas de zona azul del casco urbano que se activaron ayer. Para el resto que ya eran de pago se aplica una bonificación del 50 por ciento en las nuevas tarifas para los vehículos registrados en el municipio.
Primer plano de la pantalla de un parquímetro, este lunes en Alaior | Katerina Pu
Tarifa transitoria
Esta tarifa transitoria, que tanto en Es Ramal como en Cervantes y el aparcamiento de Comerç será a cero euros «para los coches empadronados en Alaior», insiste en el matiz la concejal de Movilidad, Maria Antònia Pons, implicará igualmente tener que «cambiar a diario el ticket; el conductor no podrá dejar el coche dos semanas y olvidarse», prosigue la edil de Alaior, que entiende que esta medida, cuando finalmente cristalice, contribuirá a agilizar «el tránsito y movimiento de coches». No en vano, Pons precisa que era esa «una de las quejas de los vecinos», el «poco» flujo que se detectaba entre los vehículos de la zona. Una vez esta sea ‘azul’, considera que también «beneficiará» a los comercios, «que cada vez hay más», de ese sector del municipio.
La opinión de los vecinos
Tal afirmación sí la comparten algunos empresarios y trabajadores cuyos negocios u ocupación se enclavan en esas calles. Así lo admiten, por ejemplo, Mariola Mascaró, trabajadora en Xauxa, Juani, empleada en un estanco de la zona, y Gemma, dependienta en una tienda de cuadros, «pues habrá más rotación de coches». Las tres sin embargo, y en un pensamiento que prevalece entre la mayoría de residentes consultados por este diario, coinciden en que no habría sido de recibo imponer zona azul sin ofrecer «una alternativa» como la que finalmente se ha previsto alzar en Sa Teulera, en tanto que el sitio para estacionar escasea en el centro de Alaior.
«No estamos a favor de imponer zona azul aquí», coinciden el matrimonio formado por Niní y Toni, también «por la falta de aparcamiento». Tampoco Estrella, una trabajadora de la zona, comulga con este planteamiento. Mientras, Carmen, de la Parafarmacia Cuerpo y Mente, considera que este cambio, cuando devenga, «no» ayudará a las tiendas a facturar más. «Al contrario», indica, además de ver «excesiva» la tasa, aun con bonificación, «pues si antes no había que pagar y ahora sí...». Si acaso, «será positivo para los turistas, que ahora podrán aparcar», apostilla.
«Aquí siempre ha faltado aparcamiento, veo mal que encima hagan zona azul», cita Júlia Barber, vecina del pueblo. Mientras, Miquel, quien se mueve por la zona, también se expresa en términos negativos. «Aquí hay una ferreteria y un súper, ¿cómo lo hará la gente? Tienes que dar alternativas, que pongan las tarifas más baratas no soluciona nada».
También el prisma depende del gremio. Así, en la peluquería Arrels, las peluqueras Sandra Moll y Laura Olives advierten de que el suyo es un ejemplo de que la zona azul «será un problema», no solo para ellas, pues en su sitio de trabajo «las clientas no tardan cinco minutos», lo que les obligará «a estar pendientes del ticket...». Olives, por su parte, detalla que al vivir fuera de Alaior, aun siendo de allí, «pagará ticket y sin subvención». Asimismo, sus clientas les han trasladado que «no» agrada esta decisión.
«Yo, por Alaior, voy andando a todos sitios, pero creo que convertir estas calles en zona azul no será positivo ni para el turismo», sentencia por su parte Margarita Casalí, residente en Alaior. Y es que los vecinos de la población lo tienen claro; no a la zona azul, menos si cabe sin alternativa... y el Ayuntamiento ha obrado en consecuencia.
La zona azul, un error, deberían plantearse poner la zona Naranja, mucho más económica y dinamiza el movimiento de vehículos que al final es lo que necesita un pueblo. El estacionamiento perpetuo de coches es lo que ahoga al comercio.