El conseller del ciclo del Mar y del Agua, Juan Manuel Lafuente, y la consellera del PSOE, Pilar Carbonero, mantuvieron un encendido debate durante la sesión de control de ayer del Govern, en torno a un «posible conflicto de intereses», según le recriminó la socialista en relación a la reforma de la ley de puertos, que vendría a beneficiar «sus intereses y los de su familia». Lafuente se defendió, haciendo alusión a la «separación de poderes» y a que la documentación que se le requiere «es pública», y la que aún no lo es, será presentada «en plazo».
Carbonero reprobó a Lafuente que después de que el grupo socialista en el Parlament «advirtiese» un posible rédito en esa modificación de la ley, «no haya aportado nada, ni dado explicaciones». Y definió de «oscuro» que el Consell de gobierno que «usted integra» informara «favorablemente» esta proposición de modificación de ley.
Carbonero acusó a Lafuente de «impulsar» una ley hecha a medida, no como proyecto del Govern, «sino como proposición parlamentaria de PP y VOX para esquivar informes jurídicos, económicos y alargar concesiones a 75 años, beneficiando a puertos privados como Addaia, que gestiona su familia». Y le instó a «retirarse y dar explicaciones, no esconderse tras votaciones». «Ustedes no gobiernan para todos, sino para unos pocos y para ustedes mismos», concluyó Carbonero.
Lafuente replicó a la socialista evocando a que «sabe» qué motiva esta modificación de ley, «que es armonizar la normativa de Balears con la del estado y otras comunidades», por lo que «corresponde al Parlamento (poder legislativo), no al Govern (ejecutivo) tramitar este procedimiento legal de una norma general a una tramitación especial que espero sea buena para todos los ciudadanos».
«De toda la documentación que me han pedido, les voy a contestar en plazo, pero la mayoría de la documentación es pública. Lo que hacen ustedes, que no tienen proyecto y están muy nerviosos, es insultar, calumniar y enfangar la política», añadió Lafuente.