Es probable que no sepa que Líbano es el país del mundo con mayor número de campos de refugiados. Y tampoco sabrá que Menorca tiene un vínculo con ese país, a través de un proyecto de Caritas, con el apoyo del Fons Menorquí de Cooperació, que se inició en 2005. En una década se han aportado ayudas por un valor de 1.207.726 euros que han mejorado la vida de miles de personas.
Todo empezó cuando las parroquias de Verge del Carme de Maó y la de Sant Lluís iniciaron la colaboración con Nuwat-CSS tras conocer a una persona libanesa residente en Menorca que ya estaba ayudando. El objetivo era el campo de refugiados de Ein El Hewih, en el sur del Líbano, donde intentan sobrevivir unas 80.000 personas, la mayoría refugiados sirios y palestinos.
La primera acción fue con Human Call para el hospital del campo, que no disponía de unidad de obstetricia. Muchas mujeres embarazadas nunca eran revisadas y se producían situaciones muy complicadas y muertes de las madres o los bebés durante el parto. Las primeras ayudas económicas permitieron poner en marcha este servicio. Después, con la implicación del Fons, se dio un paso más y se puso en marcha el proyecto «Un rayo de vida», de formación de las mujeres para la maternidad, que sigue funcionando hoy día. Raquel Hernández, responsable de Cooperación de Caritas Menorca, explica que «en una década la salud materno-infantil ha mejorado muchísimo en este campo de refugiados gracias al proyecto que se puso en marcha desde Menorca».
El mismo destino han tenido las ayudas para alimentación en el mismo campo, que sufre una pobreza extrema, con el programa «El pan de cada día», también con el apoyo del Fons.
En Líbano se ha atendido otra necesidad importante. A través de Nuwat-CSS se detentó que en el campo se estaban incrementando los matrimonios precoces, de niñas con hombres mayores. En 2020 se puso en marcha el proyecto «La casa violeta», trabajando con niñas, madres y familias del mismo campo para que las pequeñas estudiaran y se evitaran casamientos de menores.
Otra actuación en este país, con la que se ha comprometido el apoyo de la Isla, es el plan de ambulancia móvil con dotación de médico y enfermero que se desplaza hasta la frontera para actuar en asentamientos no oficiales.
«Iniciativa por la paz» en Palestina
Caritas de Menorca también ha mantenido una relación constante con el distrito de Belén en la Cisjordania palestina, desde 2014 con el programa «Iniciativas por la paz» y la participación en campos de trabajo.
Durante la pandemia se organizó una campaña de emergencia por Palestina. El motivo fue que la covid provocó una caída total del turismo y un empobrecimiento de la población. Por eso se llevaron a cabo tres aportaciones de 50.000 euros, en 2020, 2021 y 2022, a través de Caritas Jerusalén, con el apoyo del Govern y del Fons. Desde entonces se ha actuado con proyectos concretos. En 2023 y 2024, se llevaron a cabo acciones de formación laboral de mujeres refugiadas y la revitalización de pequeñas y mediadas empresas. A estos objetivos se destinaron 541.940 euros. Más de sesenta mujeres fueron acompañadas por técnicos de Caritas sobre el terreno para poder autoemplearse. La ONG de la Iglesia también está implicada ahora en los planes para la reconstrucción en Gaza. Las aportaciones solidarias menorquinas seguirán llegando a su destino.
Teniente Jose Luis Monterdeyo también prefiero que se arregle lo mucho que hay que arreglar aquí