El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Maó, del PSOE, afronta una nueva redistribución de áreas que afecta a dos concejales. Lázaro Alcaide asumirá las competencias en Policía Local y Movilidad, que hasta ahora estaban en manos de Elena Costa, primera teniente de Alcaldía. Esta modificación será sometida este jueves a consideración del pleno municipal.
De este modo, Alcaide suma dos áreas de gestión de un importante peso específico dentro del Consistorio a las otras dos que ya asumía y que mantiene, que son Deportes y Juventud. Este incremento de atribuciones se verá traducido en su régimen retributivo. Ahora mismo solo ingresa por asistencia a plenos, juntas y comisiones. Con el cambio pasará a contar con una dedicación exclusiva.
El alcalde Héctor Pons explica que se trata de la dedicación exclusiva que en su día tenía la concejala Dolores Antonio, quien dimitió por la crisis con el informe sobre el irregular funcionamiento de la desnitrificadora de Malbúger. Su sustituta, Pilar Carrasco, en un principio contaba con media dedicación, pero desde hace unos meses ya no cuenta con ella por motivos de índole laboral fuera del Ayuntamiento.
El motivo de esta redistribución de áreas es la voluntad del grupo socialista de descargar de algunas tareas a Elena Costa, puesto que suyas son las atribuciones de Servicios Económicos y Obra Pública, además de las referidas a seguridad ciudadana y movilidad, que pasarán a manos de Alcaide.
La salida hace aproximadamente un año de Antonio ya provocó una redistribución de áreas que afectó al propio alcalde, que desde entonces gestiona el área de Urbanismo, a Elena Costa y a Pilar Carrasco. Otro movimiento, en este caso de nombres, fue la salida de Beatriz Gallardo para que entrara Carlos Uhler en junio de 2024.
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