La concejala de Ara Maó, Cristina Fernández Coll, quien a su vez es directora técnica de la Fundació per a Persones amb Discapacitat de Menorca, ha denunciado públicamente la expulsión de niños con necesidades especiales de centros educativos de la Isla a causa de la falta de recursos humanos y materiales. Así lo expuso en el último pleno del Ayuntamiento, en defensa de una moción finalmente aprobada con el apoyo socialista, que buscaba reclamar a la Conselleria balear de Educación un incremento de la dotación de profesionales especializados.
Faltan maestros de pedagogía terapéutica, logopedas, orientadores, fisioterapeutas y técnicos de educación especial, advierte Fernández, quien en su área de trabajo atiende a 180 menores de entre 6 y 21 años y a 200 de edades entre los 0 y los 6 años. «Escucho y acompaño a familias, a centros y docentes desesperados», asegura durante una intervención en la que se mostró clara y contundente sobre el problema que vive este alumnado y sus familias.
«Sé que hay expulsiones de niños de centros educativos y sé que la culpa no la tienen los profesores, hay falta de recursos a todos los niveles, gobierne quien gobierne», defiende. Esto viene sucediendo, añade, desde el inicio del presente curso en Menorca. «El día uno, cuando empezó el colegio en Menorca, ya se expulsaba de un centro a un niño con una necesidad educativa especial, expulsado por una condición que él no ha elegido», explica. Cristina Fernández también señala que desde el inicio de curso «ya se estaba solicitando personal de apoyo de la Conselleria» por parte de dicho centro, «el año pasado también lo pidió y no llegó».
La concejala de Ara Maó y directora técnica de la Fundació reclama asimismo la revisión del sistema para la cobertura de bajas o vacantes, ya que si un profesional no está disponible o decide no aceptar una oferta «se queda dos años fuera de la lista, ¿cómo van a tener así personal? Eso es revisable», insiste.
Por su parte, el concejal popular, Antonio Airos, recuerda que durante el curso 2024-25 se incorporaron en los centros educativos de Balears 71 nuevos orientadores, 31 técnicos y 80 psicólogos, además de incrementarse el número de fisioterapeutas, «200 especialistas más en un año, el esfuerzo ha sido brutal», afirma, pese a reconocer que en la atención educativa especial «nunca es suficiente». Su grupo rechazó una moción que solo se produce, dijo, con gobiernos del PP.
Em sembla fantàstic, però… de què serveix la inclusió educativa si un cop acabat aquest període aquests nens acaben en serveis de la fundació com a centres de dia i residències que no són precisament inclusius?