La Autoridad Portuaria de Balears (APB) ha abierto un proceso de participación ciudadana para recibir propuestas y consensuar al máximo la remodelación que prevé realizar en la zona de tierra de la ribera sur del puerto de Maó. Con una inversión inicial de 7 millones de euros, el proyecto contempla reordenar y pacificar espacios, acercar la zona portuaria a la ciudad –por ejemplo, con nuevas conexiones verticales– y abordar dos cuestiones claves: la movilidad sostenible y la renovación de infraestructuras que han quedado anticuadas, ya que solucionar el vertido de aguas fecales cuando el alcantarillado colapsa por las lluvias torrenciales es una prioridad y una necesidad urgente, manifestada por el Ayuntamiento de Maó.
Antoni Ginard, director de APB, y Laura Molano, jefa de gobierno corporativo, expusieron este viernes cómo funcionará este proceso participativo, «un cambio estratégico y de enfoque», aseguraron, en las relaciones del ente público con la ciudadanía, y lo hicieron en un acto celebrado en la estación marítima de cruceros al que asistieron vecinos, empresarios de la zona, representantes de clubes deportivos y marinas, así como el delegado de Puertos en Menorca,Vicent Fullana, y los alcaldes de Maó, Héctor Pons, y Es Castell, Lluís Camps.
Bajo el lema «El puerto que quieres» este proceso se abre para recoger opiniones y propuestas que, tras ser debatidas, servirán para elaborar el pliego de condiciones técnicas del proyecto de transformación de la ribera sur del puerto de Maó.
Una mujer pasea junto al mar en el puerto de Maó, en la ribera sur que se proyecta reordenar. | Katerina Pu
La fase pública se abrió este viernes, toda la documentación del proyecto y los problemas detectados hasta ahora estarán disponibles para consulta de la ciudadanía en la web del proceso, y será en este espacio digital donde Puertos recibirá las ideas, que se podrán enviar hasta el 15 de diciembre.
«Interesa que participe el máximo de ciudadanos, darles voz es lo más democrático», afirmó Antoni Ginard, quien avanzó que la Autoridad Portuaria desea llegar a «un diagnóstico común» y realizar un diseño de la reforma «que sea bienvenido» por los menorquines, y los mahoneses en particular ya que, como resaltó el alcalde Héctor Pons durante su intervención, el paseo portuario «no es una calle más», es una zona de vital importancia para la ciudad.
La ribera sur necesita, añadió, «ponerse al día», el Ayuntamiento participará «de forma activa» en esta obra, dijo Pons, quien aprovechó para reclamar un puerto que esté «pensado» no solo para los turistas sino también para los residentes.
Además de las aportaciones en línea, que se cerrarán el 15 de diciembre, habrá talleres presenciales este mes, los días 28 y 29, cuyas conclusiones se colgarán en la misma web, donde se podrán formalizar las inscripciones, hasta el lunes 24, y revisar todo el material. Habrá cuatro talleres dedicados a movilidad y logística; vecinos y comerciantes; impulso económico y social; y sostenibilidad, este último tratará de integrar criterios ambientales en el diseño del nuevo frente marítimo. El calendario contempla que a principios de enero se presenten los resultados y pueda comenzar a diseñarse la reurbanización de la ribera sur, cuyas obras está previsto ejecutar en 2027 y 2028.
El port ja està definit i sentenciat. Un port pels de fora. Un port pe a rics, un port amb els menorquins expulsats. Alerta que no hi posin barreres a l,entrada i no hi poguem ni entrar com ja fan amb els pantalans.