Más datos para tratar de entender la colosal crisis de acceso a la vivienda en la que se ha instalado la Isla. El ritmo al que está aumentando su población residente es cuatro veces superior al que registra el crecimiento de su capacidad de alojamiento. Dicho de otro modo, en los últimos cuatro años por cada nuevo habitante que ha ganado la Isla se han habilitado menos de 0,25 plazas con la construcción de viviendas.
Lo revela uno de los grandes indicadores de seguimiento del Plan Territorial Insular (PTI) que actualiza anualmente el Observatori Socioambiental de Menorca, el que mide la capacidad máxima de alojamiento de Menorca, que al cierre de 2024 entre camas residenciales y turísticas prácticamente roza las 250.000 plazas. 53.732 de ellas están en establecimientos hoteleros de cualquier tipología.
30.069 en casas con licencia turística y el resto, 196.206, en viviendas de carácter residencial entre las que se incluyen las primeras y las segundas residencias, indiferenciadas en esta estadística.
En los últimos cuatro años, los que son comparables porque estiman el crecimiento con la base en el censo de viviendas de 2021, la capacidad turística se ha mantenido estable –afectada como ha estado por una moratoria de nuevas licencias– así que el crecimiento se ha basado en el parque residencial, y según han venido explicando desde el sector, con más fuerza en las segundas residencias, en su mayoría unifamiliares de alto standing.
Los datos del Obsam –que elabora sumando al censo de viviendas los proyectos visados por el colegio de arquitectos, con una ocupación media de tres personas por unidad habitacional– revelan que en los últimos cuatro años el número de plazas en viviendas residenciales ha crecido en 1.677, apenas un 1,02 por ciento. En cambio, el número de residentes, tomando aquí los datos del censo anual de población, se ha incrementado en ese periodo –entre 2021 y 2024– en 4.341 individuos, un aumento que roza el 4,5 por ciento hasta superar los 101.000 habitantes.
El contraste sería a buen seguro más llamativo si se pudiera desgranar qué parte de esas viviendas nuevas que se han construido son para personas que residen en la Isla todo el año y qué porcentaje está destinado a propietarios que visitan la Isla de manera esporádica y dejan buena parte del año el inmueble vacío. Sin atender a esa distinción, y «en un contexto deseable de no aumentar los máximos de presión humana, dado que actualmente se dan putas históricas que alcanzan las 200.000 personas alojadas», desde el Obsam concluyen que «la capacidad de alojamiento actual resulta suficiente».
Techo de plazas
El análisis sobre la evolución de la capacidad de alojamiento resulta relevante en un momento en el que el Consell está ultimando el llamado techo de plazas, con el que se debe regular el crecimiento futuro. Cabe destacar que en otras estadísticas recientes se observa una tendencia creciente a la construcción de edificios plurifamiliares, todavía insuficiente para absorber la alta demanda, y también un cierto freno al incremento de la población. De hecho, en 2024 el número de plazas de alojamiento en viviendas no turísticas ya creció en 864, un 0,5 por ciento respecto a 2023, tanto como en los dos ejercicios anteriores.
Benvinguts tots!!!