El PP logró aprobar ayer sus segundos presupuestos del Consell en este mandato, aunque esta vez lo hizo sin la polémica del año pasado. La aprobación inicial de las cuentas fue posible gracias a la abstención de Maite de Medrano, con quien los populares han negociado una serie de contraprestaciones que no se han presentado mediante ninguna enmienda ni figuran en el presupuesto registrado hace unos días.
Con su abstención, la consellera no adscrita permitió que las cuentas para el 2026 salieran adelante gracias al voto de calidad del presidente, frente al rechazo de los grupos de izquierda, PSOE y Més. De Medrano había votado en contra de los presupuestos durante los dos primeros años y solo optó por abstenerse para evitar que las cuentas de 2025 decayeran en su aprobación definitiva.
Tras su expulsión de Vox, De Medrano aseguró que ahora tiene las manos libres para negociar, a diferencia de lo ocurrido en años anteriores, y defendió el derecho del PP a sacar adelante sus proyectos en lo que queda de mandato. «No me gusta hacer del perro del hortelano, que ni come ni deja comer; los menorquines no se lo merecen», señaló. Por ello, defendió la necesidad de apostar por «la estabilidad frente al caos». «No estoy de acuerdo con todo lo que se hace desde el Consell, pero entre susto o muerte, elijo susto», añadió.
Propuestas pactadas
Las propuestas pactadas entre el PP y De Medrano fueron anunciadas por la consellera durante su segunda intervención, a pesar de que la consellera de Servicios Generales, Maria Antònia Taltavull, no hizo ninguna referencia a ellas mientras defendía las cuentas. Taltavull se limitó a agradecer la «voluntad negociadora» mostrada por De Medrano.
Entre las propuestas pactadas destaca la celebración de una Semana de la Hispanidad en Menorca, alrededor de la fiesta del 12 de octubre, con charlas y actividades diversas. Un evento, según De Medrano, que podría contribuir a la desestacionalización y convertirse en un referente anual a nivel internacional.
En el pacto también se incluye el compromiso de garantizar la «cooficialidad real y efectiva» del castellano en el Consell, mediante la modificación del reglamento lingüístico, así como la supresión de los dominios .cat en las webs institucionales que aún lo mantengan.
También se ha acordado seguir impulsando «el menorquín y las tradiciones menorquinas sin dejar que se identifiquen como catalanas», elaborar un estudio sobre «las verdaderas demandas de empleo en la Isla», continuar mejorando las ayudas a la dependencia, organizar un nuevo evento relacionado con la cultura, el arte y la arquitectura, y presentar el estudio sobre la vivienda en la Isla que ya se había acordado el pasado mes de marzo en el debate de política general.
Después del pleno, y a preguntas de «Es Diari», el presidente Vilafranca confirmó el acuerdo y explicó que algunas de las medidas ya se están aplicando, por lo que no supondrán nuevos gastos, mientras que para otras se podrían habilitar fondos de áreas como la de Presidencia.
Los partidos de izquierdas, PSOE y Més, criticaron la opacidad de la negociación y denunciaron que sus propuestas no recibieron respuesta por parte de los populares. Tanto sus enmiendas a la totalidad como las parciales fueron rechazadas.
Por su parte, la consellera Taltavull aseguró que este presupuesto «abre puertas y desbloquea proyectos» y desgranó las líneas maestras de las cuentas, que ascienden a un récord de 185 millones. Taltavull responsabilizó a la izquierda de no haber hecho nada durante sus ocho años de gobierno, especialmente en ámbitos como la vivienda o la carretera. Además, les reprochó haber difundido un «discurso del miedo» y mentir sobre la modificación del PTI. «Hoy Menorca sale ganando», concluyó.
Que tinguem q defensar la nostre llengua a canostra ja és el colmo de los colmos.