Algunos tienen un número fetiche, otros se decantan por fechas cargadas de significado personal, hay quienes eligen un código postal o, simplemente, confían su suerte al azar del lotero. Y hoy es el día. Ese en el que la ilusión se multiplica, los décimos se convierten en protagonistas absolutos y el inconfundible soniquete de los niños de San Ildefonso resuena en cualquier rincón.
Las administraciones de lotería han vivido días de ajetreo en el tramo final de la campaña. Y es que muchos menorquines suelen apurar hasta el último momento para adquirir su número de la suerte. «En los últimos quince días se produce un repunte de ventas; aquí la gente espera casi hasta el final», explican desde Loteries Ciutadella, la administración situada en la Plaça des Pins.
Las administraciones consultadas coinciden en que la campaña ha sido similar, e incluso ligeramente mejor, que la del año pasado. El verano continúa siendo una de las épocas con mayor volumen de ventas, ya que muchos turistas compran décimos como recuerdo de su estancia. Tras una fase de cierta ralentización, la demanda vuelve a activarse conforme se acerca el sorteo, especialmente durante las dos últimas semanas. Desde Loteries Ciutadella consideran que este año «la gente ha gastado menos, pero ha habido más compradores».
Desde la administración de la Plaça Esplanada de Maó apuntan que, pese a haber vendido prácticamente lo mismo que el año anterior, «tenemos la sensación de que el gasto por persona ha sido menor». Además, el viernes destacaban que «ha ido viniendo gente, pero no se ha percibido el ambiente navideño tan característico de los días previos al sorteo; no se han formado las colas habituales».
Por su parte, desde la administración de la calle José Anselmo Clavé explican que conviven dos perfiles de clientes: quienes acuden desde las primeras semanas para asegurarse su número favorito y quienes, al percatarse de la cercanía del sorteo y no tener aún su décimo, se apresuran a comprarlo a última hora.
Eso sí, a estas alturas los números más demandados escasean y hay poco margen para elegir. Desde Loteries Ciutadella indicaban que, de sus números, a finales de semana apenas les quedaban cuatro. En las administraciones de Alaior y la calle José Anselmo Clavé, ya no les quedaba nada. Eso sí, se podían seguir adquiriendo números por terminal.
Terminaciones en 7 y 5
En cuanto a las terminaciones, los números impares siguen siendo los más solicitados, especialmente el 5 y el 7, agotados desde hace días en toda España. Desde Loteries Ciutadella destacan que el 5 siempre se vende mucho, aunque «no suele agotarse tan rápido como este año». También ha habido una fuerte demanda del 25, en referencia al año que está a punto de terminar, así como del 13, la terminación que desafía a los más supersticiosos. Desde Alaior añaden, además, que el 4 se ha colado entre las terminaciones más buscadas.