Como si fuera un visitante más, el obispo de Menorca, Salvador Giménez, recorrió ayer las dependencias remozadas de la Illa del Rei y escuchó atento las explicaciones sobre la historia de este enclave portuario. El obispo se mostró gratamente sorprendido por el trabajo del voluntariado que cada domingo, con tesón, recupera el viejo edificio del siglo XVIII, un hecho que resaltó en la homilía ofrecida en la capilla de San Carlos, oficiada junto al rector de Santa Maria, Josep Manguán. El obispo abandonó después el islote maravillado por la belleza de la rada mahonesa.
El Obispo, en la Illa del Rei
Redacción Menorca | Maó |