El economista jefe del BBVA, José Luis Escrivá, afirmó hoy que el sector de la construcción y la promoción concentra casi el 50% de la deuda empresarial, pese a que su peso en la economía ronda el 15%, y aseguró que se trata de un nivel de apalancamiento "difícilmente digerible".
MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El economista jefe del BBVA, José Luis Escrivá, afirmó hoy que el sector de la construcción y la promoción concentra casi el 50% de la deuda empresarial, pese a que su peso en la economía ronda el 15%, y aseguró que se trata de un nivel de apalancamiento "difícilmente digerible".
Durante la Conferencia Inmobiliaria Madrid 2010, Escrivá calificó este nivel de endeudamiento de "enorme" y apuntó que "el proceso de desapalancamiento del sector de la construcción debe seguir adelante". "En los próximos años el sector debe reducir su nivel de deuda", añadió.
En cualquier caso, el economista jefe del BBVA espera que el sector logre reducir progresivamente sus volúmenes de deuda de forma que, aunque "no inmediatamente", se podrá ver "en próximos años" el inicio de nuevos proyectos en los que el ratio de recursos propios sobre la deuda será mayor.
Por otro lado, el representante del BBVA indicó que el proceso de ajuste estará condicionado en los próximos años por "el desenvolvimiento de la economía española", que, a su vez, estará "condicionado por los mercados financieros".
Así pues, en su opinión, la demanda de vivienda dependerá de la evolución del sector y del entorno general, ya que "hay mucha gente que está a punto de emanciparse, pero que lo hará dependiendo de la evolución del mercado de trabajo y de la incertidumbre económica".
Según sus cálculos, la demanda potencial de inmuebles del mercado nacional ronda las 250.000 viviendas, a las que habría que añadir la demanda de los no residentes. En suma, potencialmente se puede llegar a entre 300.000 y 350.000 viviendas al año.
Por último, Escrivá indicó que el el esfuerzo financiero de las familias se encuentra en niveles "mínimos", similares a los de los años 2000 y 2001, y destacó que "los tipos de interés van a ser muy bajos durante mucho más tiempo del que la gente supone".