El joven que fue detenido el pasado lunes por una denuncia de malos tratos, sobre quien pesaba también otra demanda por ocupación ilegal de una casa en la calle Sant Nicolau, de Maó, poseía una orden de alejamiento respecto a la que era su pareja, una menor de edad.
Según ha podido saber este diario, una fuerte discusión entre el joven, español, en el mismo inmueble que ocupaba de manera ilegal el pasado fin de semana motivó que la menor de edad, sudamericana, tuviera que ser atendida de contusiones en varias partes de su cuerpo en un centro hospitalario de Maó durante la madrugada. La menor de edad incorporó en su denuncia que a resultas de los golpes que le había propinado su compañero durante la disputa había padecido un aborto natural aunque éste extremo está pendiente de los informes médicos.
Al parecer, un arrebato pasional de su pareja provocó la disputa que se saldó con los golpes que propinó el acusado a la menor, de los que tuvo que ser atendida en un servicio de urgencias al que acudió acompañada por otra persona. Sin embargo, tras ser reconocida, no precisó permanecer ingresada en el centro.
El detenido, según relató la menor en su denuncia, la habría amenazado con un arma blanca para asegurarse que continuaría junto a él pese a las circunstancias en las que se encontraba. El joven poseía una orden de alejamiento respecto a esta adolescente a consecuencia de una denuncia anterior, y, al parecer, ya había sido detenido en ocasiones anteriores por diversas trifulcas y varios robos, además del presunto maltrato a la que era su novia.
Los propietarios de la casa que había ocupado ilegalmente el acusado desde hace aproximadamente un mes habían denunciado el hecho hace poco menos de un mes y solicitado el pasado jueves al juzgado medidas urgentes para conseguir su desalojo ya que las obras de reforma estaban programadas para su inicio durante los próximos días. Al parecer, ese mismo inmueble había sido ocupado en otras ocasiones por otras personas, de forma ilegal.
Finalmente, sin embargo, la detención del joven menorquín se produjo como consecuencia de la denuncia por malos tratos derivada de la fuerte disputa que mantuvo el acusado con su pareja. La detención tuvo lugar en la calle.