El poeta mallorquín Carles Rebassa se reitera en las acusaciones contra el restaurante Oristano de Ciutadella en el que, afirma, él y su acompañante sufrieron «una agresión lingüística» y tacha de «falsas» las explicaciones dadas por el establecimiento en las redes sociales. Éstas son el escenario de esta controversia suscitada a raíz de la denuncia de Rebassa en su perfil de Facebook sobre el trato recibido en la pizzería menorquina. También la gerencia del local respondió en la red y ayer, Rebassa anunció que «pondremos una denuncia contra el restaurante a las entidades y organismos correspondientes», sin especificar si los hechos serán denunciados ante la Administración competente en materia lingüística, la justicia o ambas cosas.
El escritor insiste en que en la pizzería «tergiversaron nuestras palabras y nos expulsaron del restaurante con ataques verbales y amenazas de violencia física». Niega que él y su acompañante insultaran o gritaran a los trabajadores. «El decoro lo perdieron los trabajadores que nos gritaron, insultaron, amenazaron y expulsaron», concluye.
Por su parte, la directora general de Política Lingüística del Govern, la menorquina Marta Fuxà, ha terciado en la polémica con asegurando que «para frenar las agresiones por razón de lengua tendremos que hacer mucha pedagogía».